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Para Rainbow, vivir en paz siempre le fué difícil.

Después de pasar la etapa color de rosa, sus pensamientos, opiniones y puntos de vista cambiaron rotundamente. Ya no era aquella niña inocente a la que le encantaban las muñecas y casitas de ensueño.

Su inclinación hacia los deportes fué algo que no sorprendió mucho a sus padres, pues no le veían nada malo. Sus amigas, amigos, una que otra ex pareja; fueron un apoyo y soporte que hicieron de ella lo que era ahora.

Recién cumplidos sus 19 años, supo que había llegado el momento de buscar iniciar otra nueva etapa en su vida. Mientras estuviera bajo el mismo techo con sus padres, estaría buscando opciones estables para continuar su camino y estudios.

Bajó a desayunar antes de salir al instituto, encontrándose con sus padres a los que saludó con un ademán.

-Buenos días- dijo su madre.

-Hola- tomó asiento.

-Estuve buscando departamentos de bajo costo- informó su papá.

-Vaya, parece que es mucha la prisa por echarme de casa- bromeó.

-No lo haría si no fuera idea tuya- contraatacó.

-Si no quieres irte, está bien- habló la mayor.

-No, es solo broma. Además, creo que ya fué mucho el tiempo que soportaron aquí mi presencia- aclaró Dash.

-Para nada, nena. Te echaré de menos cuando no estés- confesó la peliazul.

-Yo también a ustedes- abrazó a sus padres cuando terminó de comer.

Tomó su mochila y salió con un paraguas para refugiarse de la lluvia ahora presente. Entre un paisaje nublado y gris resaltaba aquel azulado objeto cuidando de no mojarla.

Cruzando el parque encontró a su amiga de fanales verdes sentada mientras veía la lluvia en impacto contra el pavimento. No tenía idea de que la peliarcoiris estaba ahí hasta que sintió que la lluvia cesaba; volteando para ver la sombrilla de su amiga cubriendo a ambas.

-¿Que haces aquí? Pensé que ya estabas en el instituto-

-Quería relajarme un poco...Me gusta la lluvia-

-¿Y qué tal la convivencia?-

-Bien, trato de encajar un poco y creo que Starlight ya tiene más confianza-

La chica de orbes magentas se había enterado de que Applejack tenía compañera de departamento. Starlight Glimmer era un poco tímida, pero sabiendo que al menos conocía a su prima, Twilight, tenía una ligera ventaja de saber sobre que hablar sin incomodarla tanto.

Al llegar al lugar, buscaron a las demás chicas. Pinkie Pie no necesitaba presentación, después de todo; solo era la alegre chica fiestera del grupo. Twilight Sparkle, 'cerebrito' del grupo, apodada así por Rainbow. Y Applejack, siempre apoyando a las chicas.

¿Qué pasó con Rarity, Fluttershy y Sunset? Bueno, pues no todas fueron asignadas a la misma universidad. Su destino hacia la ciudad de Canterlot las había distanciado, mientras que las demás se habían quedado en Ciudad Central. Sin embargo, su comunicación era frecuente, así que no se perdían de nada.

-Hola chicas- saludó la pelirrosa.

-Hola Pie, ¿Dónde está Twi?- cuestionó su amiga de tez azulada pálida.

-Fué al aula a apartar unos lugares cerca de la pantalla, dice que ésta clase va a ser arduamente agotadora-

-Entonces vamos a ver que no sea tan cerca- agregó la de piel acaramelada.

Así las chicas fueron en su búsqueda, caminando hacia el segundo piso. Con rumbo al aula G-17. Empezaban una larga jornada de trabajo. Aquí vamos otra vez.

¡Wu! Primer capítulo de éste maravilloso proyecto :'D. Espero que les guste la historia, tanto como yo al escribirla. Grax.
Bye~
Starly✓

Sin Rumbo Definitivo || ꜱᴏᴀʀɪɴᴅᴀꜱʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora