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Era hora del trabajo.

Tener un empleo de medio tiempo le era cansado a cualquiera, pero personas como Soarin Storm ya estaban acostumbradas debido a que tenían 2 trabajos que le completaban el día entero.

Ahora mismo, ayudando como mesero en una cafetería, tratando de mantener la típica actitud amable, soportando el bullicio, quejas, accidentes con bandejas y la presión de ser lo más veloz posible atendiendo. Para él, la hora de descanso era lo mejor que podía existir.

Tan pronto como terminó su turno en el 'Lait & Creme Café', tomó sus cosas y fué a su segunda jornada laboral. No quedaba tan lejos pero la puntualidad era persistente, corría 4 cuadras y doblaba esquina a la izquierda llegando al local de comida.

Se encontró con su amigo Flash. Ahora mismo iba de camino a sus cursos de formación académica. Si quería terminar su carrera profesional debía ponerse atento y prepararse lo suficiente.

Con su paga y propinas juntaba una buena cantidad monetaria que después usaría para salir de casa. Creía que a su edad, ya era más que claro, aparte de necesario, buscar un lugar donde iniciar una nueva etapa. Conseguiría un empleo estable pagando estudios por su cuenta. Ya tenía 21 años, debía seguir adelante por su cuenta.

Estaba cansado de que sus padres lo mimaran tanto a través del dinero. Su infancia estuvo llena de cosas materiales y amor familiar. Poco a poco los sentimientos que le daban a esos objetos ya no eran reales como antes y solo cubrían una necesidad que solo se llenaba con amor.

¿No creerán que necesita pareja? ¿O sí? Para el peliazul tener novia le parecía una 'pérdida de tiempo' porque: ¿De qué sirve tener a alguien que te ame si tú no logras prestarle atención? Era como tener celular, según él. Lo mejor que podía hacer era despejar su mente de cosas como esa y concentrarse en su objetivo principal.

Casi a la tarde, 7:00 PM llegó a la elegante casa, su hogar por ahora, de sus padres donde al entrar su madre le dió un abrazo de bienvenida y un seco saludo de su padre. Personas como ellos alguna vez criaron de sus hijos con amor, que pronto reemplazaron por otras cosas mucho 'más importantes'.

¿Qué cosas? Cierto. Su reputación. Tenían una ligera fama como una familia de prestigio. Además su padre era dueño de una empresa muy conocida en la ciudad. Supuso que su trabajo era más importante que sus hijos.

El de fanales esmeralda llegó a su habitación no sin antes saludar a su hermana.

-Ya llegué, niña-

-Hola, ñoño-

-¿Por qué ese apodo?-

-No sé, tenía que regresarla-

-¿Cómo vas con tu tarea?-

-Bien, creo que ya casi entiendo-

-Eso es perfecto, bueno te dejo- dijo cerrando la puerta.

Tomó camino a su pieza donde se quitó los zapatos y se aventó a la cama cayendo bocabajo. Se dió la vuelta y miró su alrededor. Una habitación llena de cosas novedosas y una que otra prenda de marca, la cama matrimonial donde se situaba y el celular más costoso y reciente entre sus manos.

Aburrido.

Encendió la laptop que estaba en su mesa de noche y la puso enfrente de él sobre su cama. Seguía buscando precios aceptables por un departamento estable, ya casi encontraba uno pero el sueño lo mataba. Apagó dicho aparato, se levantó para apagar el foco y volver a la cama a arroparse con las sábanas para dormir. Esperando otro día más.

UwU me alegra que les esté gustando la historia. Nos vemos mañana.
Bye~
Starly✓

Sin Rumbo Definitivo || ꜱᴏᴀʀɪɴᴅᴀꜱʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora