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Corrió lo más rápido que pudo hasta el aeropuerto. Agradecía a Rarity por haberle ayudado, sino hubiera sido porque alguna vez escuchó hablar ella por Dash; reconoció la foto del teléfono de la peliarcoiris y decidió investigar un poco para asegurarse de que fuera ella.

Ahora iba apresurado porque la chica modista se había enterado de que Rainbow saldría en el próximo vuelo a Brooklyn, éste era a las 7:40 PM, tenía 30 minutos para correr y llegar; aunque tampoco le ayudaba mucho que las patrullas policiales estuvieran pasando por ahí. Se hubiera quedado a mirar pero debía seguir.


Estaba lista.

Iba a dejar la vida en su ciudad para comenzar una nueva, tal vez le sería difícil comenzar desde cero; ella lo consideraba así porque conocería a nueva personas aunque no perdiera contacto con sus amistades ya formadas; bueno al menos ya no sabría nada de cierta persona, pero todo fuera por su bien, aunque la última faceta en sus padres estuviera llena de desilusión, aunque tuviera que vivir con su abuela, aunque por más doloroso que fuera dejaba a la persona que seguía siendo dueña de su corazón.

Aunque fuera infeliz reconstruiría su felicidad lejos del daño que le había hecho el de fanales esmeralda.

-Niña ¿Qué tanto piensas?- y ahí estaba la voz de su abuela sacándola de sus pensamientos.

-N-nada, vámonos- tomó sus maletas y las sacó del interior de la cajuela del taxi que las había llevado al aeropuerto.

Sobre sus hombros llevaba una mochila, apoyada en un brazo izquierdo, una bolsa y con la mano derecha jalaba de la valija con rueditas. Se acomodó su chaqueta una vez más y caminó tras su mayor hacia el interior del lugar, donde se detuvo a descansar en las sillas mientras esperaba su vuelo. Miró su reloj, le faltaban al menos 20 minutos; se puso sus auriculares y esperó...


7:32 PM.

-Pasajeros del vuelo 1297 con destino a Brooklyn, favor de abordar por el pasillo 04- fue lo primero que escuchó Soarin al entrar al aeropuerto corriendo a toda velocidad.

Sus ojos paseaban por las miles de señales que colgaban sobre las personas esperando a abordar su avión; y con la esperanza de que ninguno de los aviones que veía partir de la pista al cielo a través de la ventana, fuera en el vuelo de Rainbow.

En su vista se cruzaron las palabras que indicaban el pasillo que buscaba a su derecha, vió a varias personas entrar por él después del chequeo de su boleto. Con prisa se acercó a la azafata

-¿Es éste el vuelo a Brooklyn?-

-Se aborda por el pasillo 04, éste es el 40-

Y ahí fue cuando se sintió la persona más tonta del planeta.

Vio a su alrededor, miles y miles de personas con sombreros, maletas, mochilas y chaquetas. Jamás la encontraría.


La peliarcoiris y la fémina iban caminando hacia el dichoso pasillo. Solo uno que otro pasillo lleno de gente les hacía quedarse atrás tratando de abrirse paso. De vez en cuando echaba un vistazo de reojo a la señora que hasta se enojaba por perder tiempo entre la multitud, y para su suerte esa ya era la ultima bulla de gente por la que pasaban.

-Boletos, por favor- pidió la señorita a ambas.

-No, no lo harán- al voltear encontró al causante de su abordaje al vuelo.

-¿S-soarin?-

-Dash, yo-

-¿Qué rayos haces aquí?- exclamó enfadada Ivory.

-Estoy arreglando las cosas-

-T-tú, no entiendo...-

-Rainbow, no tengo ni la menor idea de lo que pase por tu mente en éstos momentos, pero desde que corrí hasta acá estuve pensando mucho lo que te diría que lo olvidé. Nunca estuve a favor de que te fueras, nunca lo quise y jamás lo querré. Usted- señaló a la mayor. -Me engañó-

-¿Mi abuela?-

-Dijo que no dependía de Dash decidir el viaje, que solo valdría la opción de sus padres-

La chica de ojos magenta miró incrédula a su abuela que de inmediato formuló una excusa.

-¡Pero cómo te atreves! Siempre quise que mi nieta tuviera lo mejor, me importa su opinión-

-Tanto le importa que me pidió que la alentara a irse porque sabía que a mí me escucharía-

-¡Estás pasando la línea!-

-Bien, ¡Sígale mintiendo!-

-¡Lo haré! ¿Qué quieres saber de mí? ¿Qué ni siquiera sus padres estaban de acuerdo y la traje a la fuerza sin que ellos supieran?- explotó finalmente.

Una vez más la chica se convirtió en un mar de lágrimas. ¿Acaso no podía ser feliz una vez en su vida? Mientras que los boletos en sus manos fueron rotos frente a ambos.

-Tú querías ésto, pero yo no. Obligaste a alguien a que me dejara sin hogar para que corriera a tus brazos, mientras sabías que todo iba conforme a tu plan. Vete-

Luego de todo lo ocurrido, la abuela no tuvo más remedio que irse, fue derrotada de una manera impredecible.

-Rainbow, por favor vuelve-

-¿Con qué objetivo me lo pides? ¿Acaso quieres verme sufrir de nuevo?-

-Nunca me gustaría verte sufrir, a pesar de lo que pasó... Yo no deseo eso-

-No puedo, Soarin, yo n-

-Te amo-

Quedó estática.

-No puedo estar sin ti, ¿Aceptarías vivir conmigo sin condiciones?-

-Sin condiciones... Claro-

El beso que los unió fue el que más disfrutaron de todos los que se habían dado antes, porque ahora era el amor verdadero el que los mantenía en un mundo sin tratos, donde podían ser felices por siempre.

















Fin

¡Uff! Muchísimas gracias a todas las personas que se tomaron el tiempo de leer éste proyecto :'3. Uno de muchos que he hecho pero siempre tuve su apoyo, muchas gracias. No se vayan de aquí aún, ya llega el epílogo y el típico capítulo de curiosidades:D

Bye~
Starly

Sin Rumbo Definitivo || ꜱᴏᴀʀɪɴᴅᴀꜱʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora