Sin Rumbo Definitivo || ꜱᴏᴀʀɪɴᴅᴀꜱʜ

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Al tercer toque en la puerta, ésta se abrió dejando ver a una fémina de ondulados cabellos morados.

-¿Rarity Adamantem?- la nombrada asintió.

-Hola, soy Soarin Storm-

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Sigilosamente, Flash asomó su cabeza por el pequeño espacio entre el suelo y la puerta, verificando que se aproximara a quien tanto habían esperado; pasaron 5 minutos y una sombra acortó la luminosidad que entraba por la pequeña rendijilla.

-¡Hey, tú!- el joven guardia apuntó al peliazul alzando la voz para que hiciera eco en las 4 paredes del lugar. -Necesito que vengas conmigo- antes de irse Wallflower le guiñó el ojo.

Ya estaba listo.

James se apresuró a colocarle el saco y una cuerda alrededor de sus muñecas con un nudo que se retiraba de un simple jalón. Así fue como, otro guardia se lo llevó y empezaron su camino hacia la habitación donde le darían un castigo ¿Por qué? Bueno, no se conocía la razón, y ni la iban a saber.

En un movimiento rápido empujó al encargado hacia atrás y desató sus manos para retirar el saco de su cabeza, estaba en un pasillo de muros grises, lejos y más delante de él había puertas de las cuales no conocía el interior.

-¡Oye, regresa!- el guardia se apresuró al ver que su rehén escapaba lejos de él.

Mientras que por otro lado, el azabache volvía a la "prisión"... Para liberar a los demás chicos.

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Cuando James ayudó a reunir a todos con Flash se escondieron en la bodega de limpieza, listos para atacar a, seguramente un grupo de furiosos guardias.

-Chicos recuerden, no se separen mucho y ayúdense- repitió Blush, todos asintieron y salieron al ataque.

Había comenzado.

No faltaba algún chico que corriera mientras hacía uso de su arma y uno que otro golpe para defenderse, al poco tiempo ya habían dos guardias lesionados y con sus pistolas ahora en manos de algún miembro de La Symphonie. Claro, de ellos también se podía decir lo mismo; Wallflower había recibido un golpe en el brazo dejándole un moretón un tanto notorio. Lightning corría con la mejor rapidez posible mientras usaba una pistola hurtada de un guardia; a su derecha iba Lily con un palo de punta amenazante tratando de esquivar a los guardias adelante.

Flash y Twilight se ayudaban mutuamente, entre ambos deban golpes y atacaban con arma de fuego; de vez en cuando se dedicaban miradas donde podían expresarse su amor y miedo al mismo tiempo. La situación iba bajo control, no fue hasta que al final eliminaron a cada guardia en ese pasillo. Corrieron siguiendo el mapa trazado alguna vez por James, para ellos, que el chico los apoyara fue un milagro que los ponía felices. Justo al dar la vuelta en el cuarto pasillo; encontraron un grupo de menos guardias corriendo hacia ellos con el objetivo de atraparlos o matarlos. Lo que fuera primero.

Y ahí iban de nuevo, la adrenalina dominaba en el cuerpo de cada uno, estaban al borde de la emoción por conseguir su libertad, de la ansiedad por lo que pasaría después, del miedo por fallar. Entonces fue cuando un estruendoso disparo los devolvió a la realidad.

A pesar de que todos los guardias estaban lo suficientemente heridos como para seguir, uno de ellos se animó a disparar hacia la rubia de ojos rosa, sin embargo, Luna se interpuso logrando que la bala quedara incrustada en su pecho; provocando que perdiera la sangre suficiente para desplomarse en el suelo.

-Chicos...y-yo, perdón- sentía sus ojos cerrarse poco a poco.

-N-no es tu culpa, Twi-

Flash se quedó con ella, tratando de calmarla mientras acariciaba su cabello, como cuando solían ver películas hasta la noche y se abrazaban como si su vida dependiera de ello. con sus juegos de no dormirse primero o perderían, siempre había un beso como parte del castigo de por medio. Y así revivieron esos momentos, y después de un tierno beso; la chica se atrevió a cerrar los ojos para no volver a abrirlos jamás.

Dejando al peliazul con sus ojos llenos de lágrimas y con las promesa de que lucharía por ella; y lograr que, ahora, descansara en paz.

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Bye~

Starly✓