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-¿Cómo te fué, cielo?-

-Bien, no estuvo tan pesado el trabajo- dijo colgando su chaqueta en el perchero.

-¿Taza de café?- preguntó su esposa.

-Claro- y fué a sentarse frente a la mesa.

Se sentía, no tenso, sino... vacío. Bueno, ¿Por qué no sentirse así cuando falta algo? O más bien alguien. Suspiró pesadamente al ver que la silla donde debería estar su hija estaba en su lugar, desocupada.

Al menos se sintió aliviado por el gran favor que les había hecho. Tener a alguien que siempre anduviera tras de tí, diciéndote lo que puedes hacer y no hacer, decidiendo por ti; dándote casi la amenaza de que puede arrebatarte lo que más quieres si no sabes cuidarlo. De que en un abrir y cerrar de ojos tu alegría se llegue a esfumar; era algo delicado y difícil de tratar y más si la víctima, si se podía llamar así, ni siquiera tenía ni la más remota idea de lo que ocultaban a su alrededor.

A lo menos se alejó del peligro que pudo haber corrido de haberse quedado ahí.

-Aquí tienes- colocó una taza llena frente a él.

-Gracias- y bebió un poco. -Tengo miedo- confesó.

-Yo también, cariño. Yo también-

Con el asunto rondando en sus mentes trataron de conciliar el sueño, cosa que aún así se les dificultó lograr.

⏭️

Hoy debía llegar el resto del mobiliario. Hoy había que ir a la Universidad.

No fué mucha sorpresa para Soarin que sus cosas llegaran antes, pero a la peliarcoiris la sorprendió un poco. Para no gastar tiempo, la chica se dignó a ayudar al de fanales esmeralda; quien sin pensarlo dos veces aceptó la dudosa oferta.

-¿Podrías ayudarme a poner el colchón sobre la base?- cuestionó la de orbes magenta.

-Si, ya voy- avisó.

Con sutileza tomaron el mullido objetivo por las esquinas y lo colocaron lo más rápido que pudieron sobre la plana tabla de base. Terminado el trabajo, el peliazul se aventó sobre éste, mientras que la femina atendía la puerta que recién había sido tocada.

Más muebles.

A regañadientes, para el ya cansado chico, tuvo que devolverle el favor a la chica ¿Qué mejor forma de hacerlo como lo era hacer el trabajo pesado? Así es como ayudó a poner dentro de la pieza, la base de la cama, un escritorio mediano y una pequeña cómoda junto a la nueva cama.

Para cuando dieron las 5:45 PM, ya habían terminado el trabajo. Ahora saldrían a comprar víveres, no podían vivir de la comida rápida siempre; aunque eso no les impedía pasar a comer antes de llegar al supermercado. Eso les servía de algo: comer y conocerse mejor. La cena que habían tenido antier se les había hecho aburrida, todo porque ninguno se atrevía a iniciar una charla o no hallaban un tema de conversación indicado y si creían encontrarlo terminaban sabiendo cosas incómodas del contrario. Desastre total.

Ahora sí ya estarían seguros de lo que fueran a hablar. Tomaron asiento a una mesa y esperaron a que la comida llegara.

-Entonces...¿Qué dices que estás estudiando?-

-Enfermería-

-¿No es largo el tiempo que ocupa?-

-Solo son cerca de 4 años y medio, ya llevo 2 años-

-Oh, okay-

Así hablaron de temas triviales hasta recibir su orden, comieron tranquilamente y finalizando salieron con rumbo a la tienda.

WUUUU!!! Son las 1:28 AM cuando acabo de escribir ésto. Empecé desde la 1:48 PM pero por la escuela me atraso, aún así me arriesgo por ustedes :'D
Bye~
Starly

Sin Rumbo Definitivo || ꜱᴏᴀʀɪɴᴅᴀꜱʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora