Seokjin hubiese llamado al timbre.

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A las seis de la tarde regresé a mi piso. Llevaba bolsas de fideos, el abrigo, el portafolio y una botella de vino tinto en las manos. Fue una odisea sacar las llaves de los bolsillos de mi pantalón y abrir la puerta. Casi hice malabares para que la botella de vino no se estrellara contra el piso. Cuando pude acomodar todo de forma decente para ocupar una mano y abrir la puerta, me sentí aliviado. Giré la llave y escuché el ruido del seguro que había sido retirado.

Clic.

Tomé el pomo para girarlo. La puerta se abrió y las luces automáticas del salón se encendieron. Crucé el umbral con las bolsas en mano por lo que recurrí al pie para cerrar la puerta. El seguro ya se activaría en cuanto se cerrara.

Clac.

Dejé todo sobre la isla de la cocina. Metí el vino en el congelador por un rato y los fideos en dos platos bien llenos. El portafolio y abrigo lo moví a la silla contigua. Me doblé las mangas de la camisa hasta los codos y giré hacia el lavadero para limpiarme un poco las manos pero un ruido me detuvo en seco.

Toc, toc, toc.

Sería Seokjin. Cogí una manta y me limpié rápido. Salí de la cocina como alma que lleva el diablo. Justo frente a la puerta lo escuché de nuevo.

Toc, toc, toc.

Me detuve de manera abrupta. Otra vez, el mismo escalofrío que me recorrió la espalda de arriba a abaja en la cafetería, me atacaba. Se coló a través de la camisa negra que vestía y se posó en mi cuello. Se sentía como un collar de plata fría atado a una cadena gruesa. Sudor frío comenzó a bajar por mi frente. Igual que en la madrugada, las ventanas y cortinas estaban cerradas, pero el aire frío empezaba a asentarse en el salón.

Toc, toc, toc.

Seokjin hubiese llamado al timbre.

Toc, toc, toc.

Seokjin hubiese gritado mi nombre.

Toc, toc, toc.

Seokjin no hubiese colado un sobre debajo de mi puerta. Un sobre blanco con mi nombre inscrito en él.

Toc... toc... toc...

Escuché por última vez. Tres toques a la puerta. Tres antes de una pausa. ¿Qué significaban tres únicos toques?

Toc, toc, toc.                                »jinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora