VAMPS parte IX: "L'Étoile"

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—Creo que sé cómo detener toda esta demencia

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—Creo que sé cómo detener toda esta demencia... pero necesitaré de tu ayuda, hijo —me dijo Vance, mientras rebuscaba entre su montaña de objetos; la Casa Rodante había quedado varada después de la destrucción del domo. La ciudad era un completo caos justo ahora—. ¿Qué dices? ¿No quieres salvar al mundo junto con tu viejo? Será... como nuestra primera aventura juntos, ¿no, Jem? La primera de muchas.

La primera de muchas.

Sonaba demasiado feliz tomando en cuenta la situación apocalíptica de afuera.

—No estoy tan seguro de poder salvar al mundo...

—Me salvaste de Orson Sang-Croix, Jem —no dejaba de sonreír; su sonrisa era de verdad contagiosa—. Bueno... también te acabaste todo el combustible... Casi destruyes mi Casa Rodante y me aplastas... pero me salvaste, al fin de cuentas. Estoy seguro de que eres capaz de salvar al mundo, después de todo eres mi hijo...

Aquello no había sido más que un accidente. Pero no creí que mencionarlo fuera importante.

—Pues si tú lo dices, papá... ¿Cuál es el plan?

—El plan es tocar un poco de música —sacó una pequeña guitarra... Corrección: era un ukulele—. Tenemos que deleitar los oídos de nuestros zombificados y deformes amigos... Tal vez, esa sea la única forma de detenerlos.

—Y... ¿cómo se supone que la música va a detenerlos? Imagino que te refieres a tocar alguna clase de melodía mágica, ¿no? —no me estaba prestando demasiada atención—. Algo que haga estallar sus cabezas en mil pedacitos, no lo sé... ¿Eso es posible?

Suspiró.

—La música es poderosa, Jem. La música le habla a esa parte desconocida de nosotros mismos —me explicó, mientras pasaba sus dedos por las cuerdas de un lado para otro—. Gracias a el poder de la música fue que conocí a Camille... —se aclaró la garganta—. Esa es una historia que tal vez llegue a contarte algún día...

En verdad me gustaría escucharla.

—Pero como te decía, la música le habla a esa parte interna tan desconocida. Le habla al alma... Y es capaz de hacer brotar los sentimientos más profundos de cualquier persona —me dirigió una miradita y volvió a sonreír de oreja a oreja—. Podemos usar eso contra ellos... La música es lo único que conozco que podría liberar sus almas del control de Kidder.

No sonaba tan convincente... Incluso, aunque pudiéramos liberarlos, la mayoría de ellos habían sido malvados en vida. Todo era imprevisible.

—Sólo... confía en mí, hijo. Y todo saldrá bien.

Le sonreí.

—Confío en tí, papá.

Y él sonrió.

VAMPS: Una Historia de VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora