Cuando estaba en la escuela me la pasaba escribiendo frases que se convertían en canción con el paso del tiempo, por lo mismo, era bastante bueno en literatura. Muchas veces me tocó escribir poemas para la clase, me la pasaba revisando libros de los grandes poetas del mundo para inspirarme y dejarme fluir por las palabras y el sentimiento que me dominaba en ese entonces.
"Es tan corto el amor y tan largo el olvido"
Extrañamente, eso con Seon Hwang no pasó. Terminamos porque me iba, los kilómetros eran demasiados como para visitarnos, fue un corte sano. No como lo fue con Inna, el olvido aún permanecía.
Desperté a media madrugada de un domingo, en una habitación que no era la mía, en una cama que no era la mía, con una mujer que no era Inna. Recuerdos vagos comenzaban a aparecer dentro de mi cabeza, los incontables vasos de whisky y la eterna conversación con mi ex. Su brazo esta cruzando mi pecho, así que lo quité levemente para que no se despertara, me senté al borde de la cama y comencé a vestirme para irme rápido. Pero despertó.
—¿Ya te vas? —preguntó con voz somnolienta
—Sí —respondí.
—Está bien —bufó.
—¿Algún problema? —pregunté dulce.
—No, es solo que...creí que te quedarías y no huirías como un cobarde.
—Hey —me acerqué a ella para abrazarla. —No te niego Seon, tengo práctica de canto en una hora —se volteó a verme y me besó en los labios.
Me preparó el desayuno, té verde sin azúcar, dos rebanadas de pan blanco con mermelada de mora y un plato de fruta picada con frutos secos. No era lo que acostumbraba, pero no estaba mal, ella solo bebió un batido verde y habló todo el tiempo. Se veía linda, tenía buena figura y muy carismática, cuando fue la hora de irme me dio su número de teléfono para mantener el contacto, le sonreí y me fui.
Tres meses tuvieron que pasar para empezar una relación semiformal con Seon Hwang, cada día su presencia me llenaba el corazón, mi vida tornaba color y la felicidad ya no se iba. No he visto a mis amigos hace bastante tiempo, me aparté a causa del musical, ya estábamos en etapa de promoción por lo que mi rostro estaba repartido por todo Seúl. Comenzaba a retomar la fama, mantenía varias entrevistas y conferencia sobre el nuevo musical de "Catch me if you can". Como actor principal debía estar presente en todas partes, para mi suerte tenía a Seon a mi lado que me apoya en todo momento.
Hace unos días vi a Seon leer el último libro de la colección de Inna, me hablaba todo el día de Nathan y Julie, de como amaba la historia a pesar de todo el drama. Ella no tenía idea que la autora era mi exnovia, por lo que se me hacía un nudo en el estómago cada vez que ella mencionaba tales libros.
Constantemente me comparaba con Nathan, lo que ponía mi mundo de cabeza, odiaba a Nathan. Mis ganas de decirle que la historia trata sobre mí y mi anterior noviazgo era enormes, me tenía harto de todo, Inna no dejaba de aparecer.
Seon me había pedido por favor que le regalara el último libro sacado por Inna Wilson, quien se había convertido en su autora favorita, y además, quería ir a verla en la exposición del nuevo lanzamiento "El amor lo complica todo".
—¡Mira Kyu! Ahí está Inna —apuntó una pantalla en donde aparecía la promoción de su nuevo libro, lucía tan fresca. —¡Es la otra semana! ¿Podemos ir a verla?
—No lo sé, he estado algo cansado...
—¡Por favor! —me pidió como una niña de 5 años.
—Está bien —dije algo agotado.
—Gracias Kyu —me dio la mano y seguimos nuestro camino.
Solo quería desaparecer.
Nunca había visto a Seon tan emocionada, quien iba a pensar que se emocionaría así de ver a mi exnovia. Cuando apareció Inna detrás del micrófono mi corazón se paralizó, se veía hermosa. Su cabello negro lo tenía mucho más largo de lo que la recordaba, las puntas onduladas llegaban a tocar sus caderas, su piel lucía blanca pero mucho más reluciente, podía ver sus bellas pecas a lo lejos. Antes de hablar remojó sus labios haciéndolos ver más rojos y perfectos, lucía un abrigo largo en un tono beige, una falda tubo en un color más oscuro y una blusa blanca, su voz sonaba tan pacífica y llena de alegría. Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente llevando mi mano derecha para sostener la zona.
—¿Estás bien? —preguntó Seon.
—Sí, no te preocupes —sonreí.
Presioné más mi mano y sentí la mirada fija de Inna en mí, verifiqué y era cierto, puso su rostro serio unos segundos, sus ojos comenzaron a achicarse y su sonrisa se amplió. Continuó con su discurso de agradecimiento y procedió a dar una pequeña lectura sobre su libro.
Se trataba de una autoayuda para mujeres con el corazón roto y aprender a reponerlo por sí solas, sin la ayuda de amores fugaces ni fiestas alocadas. Entre la guía, empieza una nueva historia de una chica llamada Maeri que cae en el amor, y por primera vez en la depresión post ruptura, por lo que deberá afrontar el problema y salir delante por su propia cuenta.
Me dejó atónito, pensaba en si estaba inspirado en nuestra ruptura, ¿me habrá olvidado? ¿logró salir adelante? Sentí envidia.
Seon corrió a la fila para conseguir que Inna firmara su libro, yo me mantenía al margen y bastante incómodo. Ya venía la adolescente que estaba enfrente a nosotros, ella comenzó a platicarle de la vida que se le vendría por delante, la colegiala no dejaba de decirle lo mucho que la admiraba y esperaba ser como ella algún día, Inna solo agradecía y le decía que no era necesario tener un referente de vida, solo proponer tus propias metas y llevarlas a cabo para formar a la persona que podría llegar a ser. Me dejaba sin palabras.
Hice contacto visual con ella para pedirle que guardara silencio, Seon aún no sabía que ella era mi exnovia, Inna cerró los ojos y continuó con mi actual pareja.
—¡Hola! ¿Cuál es tu nombre? —preguntó Inna.
—Seon Hwang, muchas gracias por tu trabajo, has llenado cada uno de mis días con tus libros. Soy una gran admiradora.
—Muchas gracias —sonrió provocando que sus ojos se achicaran de una forma muy linda. —Veo que vienes acompañada —me miró.
—¡Sí! Es mi novio Kyu, él es el que escucha todo lo que hablo de ti —Inna rio.
—¡Pues me parece perfecto Seon! Pues, si te rompe el corazón ya sabrás que hacer —ambas comenzaron a reír. —Ahí tienes, muchas gracias por venir.
—Muchas gracias a ti —respondió Seon
—Gracias —dije mientras pasaba, Inna se despidió con la mano diciendo un tierno "Bye"
Al salir del lugar sentía ver el rostro de Inna por todas partes, la catalogaban como una de las mujeres más influyentes de toda Corea del Sur, estaba orgulloso de ella.
ESTÁS LEYENDO
Ways to say goodbye →Kyuhyun; SJ.
FanfictionLas parejas formales no duran para toda la eternidad y Kyuhyun e Inna lo tienen más que claro. Con más de cuatro de años de relación han decidido separarse por el bien y felicidad de ambos, uno olvidará pero el otro sufrirá y se lamentará cada erro...