Un último favor.

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A veces el amor no es tan color de rosa. Alguna veces los sentimientos no son recíprocos y eso puede herirnos. Siempre sabemos cuando algo no nos hace bien (que decidamos ignorarlo es otra cosa), pero saberlo no nos garantiza poder dejarlo, te quedas colgando de esos buenos ratos, con los que te convences que vale la pena, hasta que hace otra cosa que te vuelve a doler.
De esto trata esta composición, cuando amar a alguien te esta lastimando tanto que quieres arrancarlo de tu corazón pero no lo logras.

Amor mío, ya no me enfermes.
Mis ojos siempre quedan ardiendo tras la brutalidad de nuestros encuentros.
Mi rostro se ha contraído por los esfuerzos de convertir, en un instante, la risa en llanto y viceversa.
Mis manos duelen de frio, mientras esperan que las sostengas.

Cariño, ya no me sonrías.
En tus profundos hoyuelos ahogas los desplantes y malos tratos.
En las arrugas de tu boca se pierde mi resolución de alejarme.
Mi mente se vuelve nebulosa tras tu gesto amable y no logro recordar tu anterior indiferencia.

Vida mía, ya no me mires.
Logras hacerme sentir especial y luego me caigo a pedazos cuando me doy cuenta que así miras a todas.
En el cafe de tus ojos se esconden tus faltas... y son tantas.
La inteligencia de tu mirada me hipnotiza, olvido que es la fuerza con la que me manipulas.

Corazón, ya no me busques.
Arde mi alma con cada roce, anhelando algo que tu eres incapaz de dar.
Mi cerebro confunde tu contacto con afecto y tengo la estupida idea de que cuidaras de mi.
Me destroza el alma verte saciar tu necesidad con mi cuerpo, mientras yo permanezco sedienta.

Alma mía, ya no me seduzcas.
Tus suaves labios me han atrapado y se que los usas como cadenas para retenerme.
Mis músculos queman, he perdido el control sobre mi cuerpo, con una caricia lo has vuelo tu esclavo: encendido tras tu toque, agotado tras tu partida.
Mis oídos sangran, lastimados por tu voz que me conquista con miel y me envenena con hiel.

Me haces daño, pero no logro dejarte ir.
Se que me engañas, pero sigo eligiendo creerte.
Me duele no ser la única, pero me mataría no ser nada.
No cuidas de mi, pero juntos fingimos que si.
Soy incapaz de dejarte y para ti es muy cómodo guardarme.

Pero si al terminar la estación resulta que te importo un poco, concédeme un último favor.
Amor, si no vas a darlo déjame arrancarlo.
Cariño, aprende a compartirlo y no solo a recibirlo.
Vida, déjame recuperarla.
Corazón, no lo robes si no lo quieres.
Alma, suéltala y permíteme curarla.

Espero que lo hayan disfrutado. Comenten que les pareció y si tienen alguna sugerencia, sus comentarios me ayudan a mejorar.
Hasta la próxima. Jo Waters.

Días de Lluvia [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora