Días de Lluvia [TERMINADA]

Telarañas.

Soy esa persona a la que nunca le pegan las canciones de amor.
Transfiero las letras a mis personajes ficticios, coloreando cada escena con una melodía.
Nunca he sentido el dolor de un corazón roto, ni he llorado las lagrimas de un amor perdido.
Respiro a bocanadas el romance, consumiéndolo en una inspiración y desechándolo un instante después.
Encuentro al principe azul con cada mirada cruzada: en una parada de autobús, en una cafeteria, en una librería, en un bar.
Uso al nuevo héroe para crear nuestro cuento de hadas, sufro los dramas imaginarios y suspiro por los detalles inventados.
Material para una escritora novata, fantasías de un corazón abandonado.
Tomo los nombres prestados, los rostros, las voces e inventó los escenarios. Vivo la ilusión de un amor perfecto, siempre cuidadosa de mantenerlo en espejismo.
No me acuerdo qué sigue despues de las citas y la palabra novio(a) ya no se pronunciarla.
Mis habilidades para coquetear se han ido atrofiando, cada vez soy más tímida, mas torpe, menos graciosa, menos atractiva.
Mi piel ya no distingue entre el contacto de un amante y el de simple acompañante.
El romance se evaporo de mis venas; la incredulidad se ha vuelto mi coraza, el sarcasmo una navaja en mis bordes.
Disfruto el idilio de los libros y películas, me emociono al descubrir los sentimientos de los protagonistas y confió en el destino para encontrarlos, pero me mantengo escéptica en la realidad.
Las voces de mi conciencia se han vuelto cínicas, siempre burlándose del sueño romántico, propio y extraño.
Pero en la sinceridad de mi insomnio, admito que aún aguardo por quien incendie mi alma, aquel que silencie mis juicios y me muestre lo equivocada que estaba.
Mi única preocupación es si podré derrumbar mis prejuicios lo suficiente para dejarlo(a) entrar, pues mi corazón ha estado cerrado demasiado tiempo.
¿Cuanto?
Solo te dire que con cada latido siento moverse las telarañas.