Conversaciones.

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Estoy viviendo entre lapsos de quietud y gritos... Pero todo permanece en silencio.
Que lo disfruten. - Jo Waters.
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Me pregunto que se sentirá levantarse sin sentir el peso del nuevo dia, sin tener que soportar la arena del reloj cayendo sobre tu cráneo.

Yo no se lo que es levantarse liviana, o ya no me acuerdo.
Será por eso que todas las mañanas despierto agotada, con los músculos adoloridos por la carga de ayer.
Será por eso que no todos los días las piernas y los brazos me responden, sera por eso que a veces mi cabeza es demasiado pesada para mantenerse erguida.

Todos los días son una lucha, la batalla entre todos mis yo; los que quieren levantarme, los que estan demasiado exhaustos para moverse y los que quieren asfixiarme bajo la almohada.
Recién abro los ojos comienzo a sentir el hormigueo de la contienda, los escucho discutir, reprochándose entre si comportamientos del pasado, castigos y desilusiones.
En ocasiones las horas se evaporan como agua en el desierto, son los días en los que la batalla no tiene tregua, las estocadas perduran por horas y permanezco inerme hasta que el clamor de uno detiene el griterío de los otros.
Otros días la fuerza de uno es aplastante, somete al resto desde el primer momento, aquellos días no se oyen gritos solo los zumbidos furiosos del resto que prometen venganza.
Quisiera saber si me he vuelto loca, ¿todos tienen estos enfrentamientos al alba?
Y si los tienen, ¿como los resuelven tan deprisa? ¿O será que los tuvieron en el pasado y lograron resolverlos definitivamente?
¿Donde radica mi ineptitud? ¿En mi lentitud para señalar un vencedor cada mañana o en mi incapacidad para zanjar el conflicto definitivamente?
Y si nadie tiene estas revoluciones internas, ¿como podré alguna vez integrarme a la normalidad siendo tan disfuncional?

Soy un territorio en guerra, soy el perpetrador y la víctima.
Necesito encontrar un refugio, un espacio de paz donde ninguno de mis alter egos pueda sostener una espada.
No se como darme un tiempo fuera, un armisticio para curar mis heridas e identificar el valor de las perdidas.
Pero no hay receso entre la furia de mis múltiples conciencias
Día a día siguen la contienda enardecidas

¿A quien puedo gritarle para que paren? ¿a quien puedo pedirle ayuda?
¿Quien comprenderá la profundidad de las heridas sin cicatrices?
¿Quién podrá escuchar sin juzgar?
¿Habrá quien pueda ver mi cordura entre la demencia?
¿Quién podrá adivinar mi extenuación ante la inercia? ¿
Que voz podra acallar el bullicio que no escucha, que no comprende?
¿Soy siquiera capaz de pedir ayuda?
¿Al rechazar el enfrentamiento de todos mis yo estoy rechazándome también?
¿Puedo anhelar la paz sin traicionar alguna de mis partes?
¿Que se puede...?
¿Como ter...?
¿...? ¿...? ¿...? ¿...? ¿...? ¿...? ¿...? ¿? ¿

—¡Cállense! ¡Si hablan todos al mismo tiempo no me da tiempo de escribirlo!

—No, no se quien tiene la razon.

—Si, tal vez hemos perdido la cabeza.

Días de Lluvia [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora