Los jadeos no cesaban. Venían en un eco tosco oleada tras oleada a través de las finas paredes, estaba abrumado, pero por alguna razón seguía allí, escuchando aquellos ruidos y por dentro, oyendo su estabilidad quebrarse. Todo de pronto se volvió opaco en la habitación, lo único capaz de brillar era su ropa, las rayas de su remera cobraban vida y a se acomodaban finamente en su cuello, presionando más volviéndose un nudo rojo anudado a su garganta. Así fue la sensación de quedarse sin aire, cuando oyó una voz fuertemente conocida hablar. "Me encantó, vos me encantas preciosa" y si, el estruendo sonó vivazmente contra el suelo. Su alma, o...
Tuvo que pestañear varias veces al ver aquel objeto sobre el piso viejo de madera, cayendo en cuenta de que se le había caído y provocado un ruido demasiado bochornoso para no escucharse por varias habitaciones. Entonces tomó rápidamente su campera y abrió la puerta, sin cerciorarse siquiera en cerrarla con delicadeza. Un impulso de ira le cobró toda la vergüenza, y pensó, que sería bueno si Ramón supiera que había presenciado todo.
El aludido quedó demasiado abrumado luego de escuchar aquel sonido, como de un tiro pero con más potencia. Entonces salió de la cama, dejando a la chica caer sobre ésta, desnuda y delicada, de una piel y leve curvas de en sueño. O así la había descrito Carlitos en su cabeza cuando lo vió entrar.
Ramón llegó a la puerta pero ya era demasiado tarde, pasó por encima del tocadiscos en el suelo y abrió muy a prisa la puerta.—¡Carlos! ¡CARLOS!—sus intentos de llamarlo fueron en vano, Carlitos estaba a media escalera, y al oírlo sonrió con picardía, pero los gemidos y el olor a sexo seguían impregnados en su ropa, y esto lo asqueaba en cierta forma.
No prestó atención a la joven que le reclamaba extrañada sobre la cama que volviera, su cama. La cama que ambos compartían. Y en vez de eso, salió casi trotando por las escaleras, demasiadas pero no le importó. El leve aroma ensordecedor que desprendía de la suave piel de Carlos aún estaba allí. Por un momento en un delirio causado por nervios creyó que sería capaz de seguirlo hasta el fin del mundo, solo reconociendo su dulce aroma. Sin oír nada más, solo sentir, oler y apreciar aquel aroma e otro mundo.
Pero nada de esto fue necesario, cuando bajo y salió casi lanzado hacia la puerta de entrada, encontrándoselo allí parado, frente a su auto. Con los ojos rojos y un cigarro en la mano.
Las miradas quemaron a ambos, quienes no resistían el peso de los ojos ajenos, Carlos por dolor y Ramón por vergüenza.—Yo..yo...ella, s-se me tiró y yo...no sabía que habías vuelto. Mierda Carlos no me lo hagas más difícil.—luchó el mismo con sus palabras, debatiéndose solo el discurso y sin tener éxito explotando al final.
Carlos le sonrió cálidamente, apaciblemente relajado. Pintado sobre la cera, allí mismo, puro y real, trazado como una pintura de otra época. El morocho agradeció tener la suerte de tenerlo consigo en ésta y no en otra época.
Pero la sonrisa se marchitó, al igual que lanzó su cigarro al aire, subió al auto. Del asiento piloto y quedó allí esperando.Ésta vez Carlos conducía, y no evitó pensar, que los dos, era él quién la tenía más clara. No solo era valiente en enfrentar lo que les pasaba de frente, aceptarlo e intentar guiar a Ramón sobre eso. Sino, que cuando las cosas se tornaban un poco desordenadas era él quien tomaba las riendas acomodándolas. Y Ramón era ese que no le gustaba que le plantearan las cosas, negaba gustar de un hombre, negaba que no había nacido para ser un artista. Negaba prácticamente todo lo que era.
—¿dónde vamos?—quiso preguntar. Sin embargo.—¿Estás bien?—fue lo que pronuncio.
Carlitos seguía sereno, príncipe de sus creencias, firme en sus actos, que para él, no tenían el mismo peso que para otros. No lo miró, al menos no directamente, pero en su mente escuchó su voz responder. Aún así, nunca habló realmente a Ramón, quien por una sacudida se mecía entre la intranquilidad y el cansancio.
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Cortos | El Ángel |
RandomHistorias cortas basadas en los personajes de la película de Luis Ortega "Él Ángel"