Era una mañana de otoño, los padres de Cristian estaban guardando sus cosas en el baúl del auto. Sus discusiones eran constantes y banales, la cuestión era que el padre, Jacinto, recientemente habría engañado a su mujer, Gabriela; ¿Los motivos?, simples; su matrimonio ya no resultaba con la misma eficacia que en los últimos 20 años. jacinto era dueño de una concesionaria, sus ingresos eran suficientes para llevar una vida con varios lujos: una casa en un country, un excelente auto, un perro labrador que nunca se quejaba de nada y era totalmente capaz de traer la pelota a tiempo récord, incluso habían pensado en inscribirlo en alguna competencia de esas de perros talentosos. Gabriela, por otro lado, era una ama de casa un poco más clásica según como dicta el patriarcado que se habría extendido hacia la familia Malt Boros, sus preocupaciones eran siempre mantener la casa impecable. Visitar a esa familia cualquier día de la semana habría sido un placer visual alucinante para cualquier persona que sufra trastorno obsesivo compulsivo, no era el caso de ninguna persona en la familia pero aun así, Gabriela tenía la capacidad de despreocupar a esa gente que de hecho jamás llegaba, salvo por los amigos de Cristian, a quien deberíamos presentar, ya que es el protagonista oficial de esta fantástica y delirante historia; Cristian era el chico mas cool del planeta, si es que entienden a lo que me refiero, él tenía 16 años, un peinado un poco emo, un poco pasado de moda, pero su profesión y ocupación era una emergente banda de post hardcore con sus vecinos, la banda por el momento tenia un solo demo que no valía mucho la pena, pero eran escuchables; dicho peinado se justificaba al ser el cantante de tal agrupación llamada Millas-Aquí, Cristian no podía estar más de 3 horas sin estimular su cuerpo para poder aguantar a sus padres discutir, ya sea con su petaca de vodka, sus múltiples cigarrillos o un poco de marihuana, lsd o cocaína cuando el contexto le permitía discreción. En la mente de Cristian sus padres eran seres inferiores, y el hecho de la infidelidad de su padre sólo lo hacía pensar en "¿Qué clase de valores infundieron en su relación?", es que según Cristian (y muchos pensadores) las relaciones humanas siempre se desgastan, independientemente de la confianza; y un matrimonio de 20 años precedido de 3 de noviazgo y con 16 de los últimos con un hijo de por medio, quizás fue inevitable, muchos podrían pensar "Me gustaría tener una vida con tales comodidades", pero a Cristian no le importaba del todo vivir con dichas comodidades, en parte le gustaba pero él pensaba que si tuviera menos recursos, sus pensamientos serían exactamente iguales: su meta en la vida era fumar porro y jugar videojuegos hasta que Fearless Records le diga "Hola, quiero que tu banda firme con nosotros", y seguramente usaría el tiempo libre de sus giras para fumar porro y jugar videojuegos; además componían toda la banda en conjunto, por ende él tampoco sentía la responsabilidad de tener que ocuparse de todo en Millas-Aquí.

La familia Malt Boros seguía empacando sus cosas en su auto porque ya estaba llegando la época de vacaciones, ellos siempre viajaban por el mundo a lugares lujosos, pero esta vez decidieron simplemente ir en auto hacia una cabaña en las montañas, ellos no vivían muy lejos de las mismas, así que ya tenían todo preparado, sólo debían conducir unas horas por la ruta hasta llegar, ellos seguían discutiendo y discutiendo fuertemente a cada momento, sin descanso, mientras empacaban las cosas, no voy a decir sus diálogos porque realmente no serviría de nada, ellos estaban en la suya y Cristian sólo pensaba en llegar a la cabaña para fumar porro y jugar videojuegos, él ni siquiera quería opinar que las infidelidades le parecían una construcción social, porque pensaba que el concepto de amor libre era demasiado avanzado para los cerebros de sus padres, así que trataba de ocupar todo el tiempo sus auriculares sonando Psycho Loosers. Finalmente terminaron de empacar y el auto avanzo sin acento en la o, hasta la puerta del country. La tensión entre sus padres era visible a cada momento, cuando llegaron a la puerta, Gabriela saludó amablemente a Javier, el encargado de la reja del country, pero Jacinto estaba muy distraído pensando en discutir con su esposa como para saludarlo a tiempo, lo cual hizo que discutieran unos kilómetros más, con Gabriela exclamándole en repetición "Sos un maleducado, vemos a Javier todos los días, ¿Por qué no lo saludaste?, ¿Qué va a pensar de vos cuando vuelvas?, ¿No te das cuenta que cuando llegás borracho siempre te abre la puerta aunque se note que no podes ni doblar las ruedas?, ¿Qué harías vos si no fuera por Javier?, esta familia se viene abajo, ¿No te das cuenta?, ni siquiera sos capaz de mantener las apariencias, ¿Qué hacés si ahora, como Javier te vio así, le va a contar a todos que estamos discutiendo?, ¿Y si se entera todo el barrio?, ¿Qué vamos a hacer?", Cristian ni siquiera quería escucharlos, estaba demasiado concentrado escuchando "Hasta que el cuerpo aguante" de Psycho Loosers mientras observaba como entraban en la ruta hacia las montañas.

Soy feo y quiero morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora