El vacío era un lugar interesante, a nuestro héroe, obviamente no le preocupaba mucho caer al vacío después de hablar con un árbol, sobre todo porque también estaba muy fumado en ese momento y hasta caer al vacío era más interesante que ver a sus padres discutir, al final del vacío - que tan vacío no era porque tenía final - Cristian aterrizó sobre un colchón super cómodo, por lo cual no se hizo daño, el mundo entero ahora era solo negro, una especie de mas allá, a lo lejos vio un puesto de limonada como en los dibujitos estadounidenses, el cual estaba siendo evidentemente atendido por alguien, se acercó y cuando sus ojos se toparon con quien atendía el puesto, descubrió que no era nada mas ni nada menos que Wayne Campbell del mundo de Wayne, se sorprendió por este hecho e intentó dialogar con él:
-Discúlpame... ¿Wayne?, ¿Dónde estoy, más o menos?
-No soy Wayne, me llamo Eduardo Red Point, ¿Vos quien sos?
-Yo soy Cristian Malt Boros
- ¿Malt Boros?, ¿Cómo los cigarrillos?, no me jodas...recién Roberto me mandó un WhatsApp, me dijo que vos eras el elegido
-Ah sí, eso, ¿Y qué tengo que hacer?
-Tenés que inscribirte a mi campamento
- ¿Campamento de rock?, ¿Cómo en el capítulo de los simpsons?
-El mundo de Wayne se hizo hace más de 20 años, ¿Te pensás que sigo siendo rockero, pibe?
Luego de estas palabras pronunciadas por Wayne, el vacío volvió a abrirse y cuando terminó de caer, llegó a un campamento, una especie de camping gigante, acabó en la entrada específicamente, esta vez la caída no había sido muy alta así que no necesitó de un colchón para caer ya que no se hizo daño en absoluto, a esta altura Cristian ya no sabía qué pensar y decidió simplemente entrar al predio en cuestión. Al entrar llegó un hombre, vestido de líder boy scoutt, quien le preguntó con cierta autoridad y violencia: -¿Y vos?, ¿Quién sos?, ¿Qué querés acá?, *Cristian estaba super intimidado por este hombre ya que era alguien bastante robusto y le estaba gritando bastante de cerca, pero eso no hizo que no quiera contestarle, tartamudeando tímidamente contestó: *-Ve...ve...vengo de..., *El hombre comenzó a gritarle*-HABLA, HABLA PIBE, *Cristian se puso recto y contestó con seguridad*-VENGO DE PARTE DE ROBERTO, EL ME DIJO QUE ERA EL ELEGIDO,*El hombre se tranquilizó, y riéndose como si todo hubiera pasado, dejó su imagen de hombre tenso y le respondió con tranquilidad*, -No necesito esa formalidad, pibe, es que no te conocía... perdón, Wayne me había mandado un WhatsApp, pero no me mandó ninguna foto tuya...en fin, ¿Cómo te llamás?, yo me llamo Carlos, Carlos Chesterfield
- Me llamo Cristian, Cristian Malt Boros
- ¿Malt Boros?, ¿Cómo los cigarrillos?, no me jodas...bueno, bienvenido al campamento, vení, yo te llevo a tu cabaña.
El camping era extraño, muy extenso, no del todo profesional en apariencia pero esto poco importaba, mientras la caminata proseguía, Carlos Chesterfield le ofreció un porro a Cristian, argumentando que "Este es el saludo tradicional del campamento", ambos llegaron a la cabaña donde Cristian debía alojarse, la cual tenía dos camas (Claramente debía compartirla con una persona, pero esta no estaba), lo curioso es que las camas eran heladeras abiertas, acolchonadas por dentro como para resultar cómodas, y por el contrario, las heladeras eran camas paradas pegadas a la pared, con aperturas en la frazada para almacenar comida; le preguntó a Carlos el motivo por el cual existía dicha paradoja, pero Carlos le explicó que la mayoría de pobladores del campamento provenían de un universo alterno en donde las camas eran heladeras, las sillas eran mesas y los perros volaban; Cristian ya no tenía nada que preguntar, por lo cual Carlos le pidió que reposara, que el viaje había sido un poco denso, y que en unas horas habría una junta de todos los miembros del campamento que se había inaugurado recientemente y muchos, así como él, bien podrían estar confundidos, pero que todo sería explicado en dicha junta. La siesta se concretó, pero Cristian no tenía sueño; afortunadamente como era de un universo paralelo, la falta de sueño era sueño, así que pudo dormir. Cuando despertó, fue caminando inmediatamente hacia la cabaña central donde se haría la junta; en apariencia el lugar era similar a la casa de Mike Torino en GTA San Andreas, pero esto poco importaba ya que no estaba seguro de hasta qué punto alguien conozca dicho videojuego en otros universos. Carlos Chesterfield estaba en una especie de balcón dando una conferencia o declaración ante todo el público, unas 40 personas y marcianos de todo tipo, en el discurso, Chesterfield explicó:
-Los hemos reunido aquí porque cada uno es el elegido, cada quien es representante de su universo y su plano existencial, el motivo verdadero de esta reunión intergaláctica es el siguiente: Hace 3.000 aviones, el reinado de los termotanques filósofos estaban en guerra con los calefones ofendidos sobre los daños del agua; los termotanques filósofos argumentaban que todas las aguas hacían daño, no solo la caliente, ya que todo hacía daño en gran parte y cualquier agua servía para ahogarse, pero en cambio, los calefones ofendidos argumentaban que eran sordos y no podían escuchar argumentos así que querían pelear. Fue por esto que las salamandras ópticas vieron cuidadosamente la situación con sus sanos ojos y decidieron rezarle al dios espagueti para detener la guerra, pero esto solo animó la furia de los reinos y se vieron enfrentados en guerras postales, en la cual ganaron los calefones ofendidos. 11 bolsas más tarde, los termotanques filósofos tomaron revancha e invadieron la capital de calefornia, la ciudad hirviente, dejándola sin dentistas, la gente comenzó a quedarse sin dientes, por lo cual los calefones ofendidos comenzaron a ser sordomudos y no sólo sordos, lo cual hizo que dejen de argumentar cualquier cosa; así los termotanques filósofos ganaron esta guerra psicológica 13 verstas mas tarde. ¿En qué se relaciona todo esto con ustedes?, los calefones ofendidos han rezado al dios espagueti para recuperar su pertenencias físicas y así velar por la paz entre universos, caminaron por el desierto durante 37.000 guaraníes hasta llegar al templo central, donde el mismísimo dios les otorgó poderes para derrotar a los termotanques filósofos, la guerra pasó de ser postal o psicológica a la acción física, por lo tanto los reinos se vieron enfrentados en guerras interminables, y esto es lo que hoy conocemos en los libros de historia como "La guerra que duró 63 salchichas", ahora es el turno de los elegidos para reescribir la historia y luchar por nuestros intereses personales; debemos acabar con estas guerras y promover la paz entre los reinos, y para ello debemos entrenar nuestros cerebros hacia la paz extrema, ustedes han sido los elegidos ya que cada uno de ustedes es la persona mas pacífica de su propio universo, ya que existen 40 universos en total, nosotros somos sus maestros calificados para dicho entrenamiento; bienvenidos a la dimensión de los niños que mejoraron el mundo por desear no haber nacido...vaya, que nombre tan largo.
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Soy feo y quiero morir
Teen FictionLa hilarante historia de Cristian, un joven emo, quien es secuestrado por un árbol luego de intentar orinar el mismo