Soy feo y quiero morir

VIII

La policía los estaba persiguiendo, por lo cual tuvieron que doblar en la próxima calle que cruzaba la axion, todo pasó muy rápido, y ni bien se aparecieron en el paisaje, continuaban corriendo, como si fuera una persecución de película, claro que ya habían tropezado con muchos vendedores ambulantes dejando caer su mercadería, como todo cliché, con lo que no contaban era con la marcha religiosa que había en esa calle, ¿Marcha religiosa?, no lo sabemos con seguridad, porque la gente religiosa probablemente no tendría mucho por lo que marchar, quizás era una peregrinación, ellos se infiltraron entre los religiosos, la policía los habría perdido de vista para este entonces, pero Cristian no pudo contener sus ideales ateos al grito de "DIOS NO EXISTE, SOY GAY, ZARATUSTRA ME HIZO GAY", la gente religiosa así, con sumo desprecio, les hizo a un lado a ambos, quienes al final de su persecución se vieron adentro de una cueva, la cual estaba debajo de una torre de castillo medieval, es difícil explicar, pero por alguna razón había una cueva, con una reja, justo debajo de una torre, la calle era una cortada y justo terminaba cuando empezaba esta reja. La pareja entró inmediatamente a este improvisado y bizarro palacio.