Soy feo y quiero morir

IV

Wayne no era un tipo de caídas, por eso no tenía el paracaídas apropiado para caídas preliminares advertidas que te otorgaban subconscientemente en el campamento, y fue por eso que Cristian tuvo ventaja sobre ello cuando Wayne habría caído al concreto del nuevo universo, dejando un ejemplo para el pobre protagonista de esta nueva vida subliminal; Cristian ahora sabe al ver el cuerpo muerto de su contrincante que su nueva vida ya no es una broma, el universo 26 habría sido un gran lugar todos estos años, pero su supervivencia recién ahora comienza de verdad, y es por ello que debe marchar hacia ningún lado. Como el nuevo universo es absolutamente negro y oscuro en su totalidad, a el no le costó mucho pensar para que lado retomar su camino, y fue así que en una dirección que no vale la pena especificar, camino durante 78.000 porteros, hasta que vio una luz; Edesur no había fallado esta vez, su visión fue totalmente correcta, entre tantos tiempos de oscuridad, Cristian tomó la gran decisión de saltar hacia la luz (ya que estaba a una altura considerablemente alta pero alcanzable para el humano promedio), al salir de esta situación, entró a otro mundo nuevo; el lugar era la entrada de un nuevo campamento, pero este lugar era muchísimo mas raro que el anterior, como si se tratara de la escena de Monster inc. donde el pejelagarto se mete en distintos mundos. Cristian entró a este campamento, en la entrada había un cartel, marrón claro con letras verdes; las letras estaban en alfabeto klingon, por ende apenas entendió lo que había en ellas, el mundo entero parecía estar cubierto de barro, no solo porque no habían tan solo caminos de tierra, si no porque todo era marrón; el cielo era marrón, el viento era como una especie de marrón claro gaseoso que provocaba una especie de tono sepia por sobre el mundo, y en su entrada no era más que un inmenso muro de 70 metros hecho enteramente de arboles marrones que, al parecer "separaban" el resto del mundo; además, de hecho todos nos separamos del mundo de algún modo.

El guarda del campamento era el agente Polasky del gta san andreas, al ver venir a Cristian cansado sin apenas fuerzas para continuar, dio aviso y un grupo de gente del campamento, totalmente tapados con túnicas que no dejaban ver ni su cuerpo ni su rostro, abrieron el portón y se llevaron a Cristian desmayado hacia adentro del mismo. Pero no todo fue tan malo, al despertar Cristian notó que dormía en una cama sucia, terrosa, notó que tenía una sustancia marrón en sus manos, además de estar vestido con ropa de paciente de hospital; hasta que descubrió que su cama entera estaba cubierta de barro; Cristian se sorprendió fuertemente, pero de todas maneras ya estaba curado de espanto para las situaciones mas bizarras de cualquier universo.