Adrien, ya salido de clases, estaba de camino a su casa en el coche con su guardaespaldas.
El coche paró en un semáforo y Adrien miró a un lado, por la ventana.
Vio entonces a Marinette andando por la calle junto a Alya, su mejor amiga.
Sonrió.
Le gustaba hablar con ella en su forma de Chatnoir, por que pensaba que ella como Adrien le odiaba.
El coche volvió a ponerse en marcha.
¿Por qué le odiaba Marinette? No lo sabía ,pero lo descubriría esa misma noche.
Marinette llegó a su casa y entró a su habitación.
En cuanto entró, Tikki salió de su bolso.
-Marinette, que no se te olvide que tienes que recoger las fotos.
-¿Qué más da Tikki? Él ya sabe que tengo fotos de Adrien.
-Tienes razón Marinette, pero para ser una inspiración es un poco demasiado... ¿no crees?
Marinette se lo pensó durante unos segundos, sentada en la silla de su escritorio. Miraba a su alrededor. Tikki tenía razón, si quería que Chatnoir no sospechase, tenía que "redecorar" su habitación.
-Tikki, ¿Estás dispuesta a ayudarme a darle un pequeño lavado de cara?
Tikki dio una vuelta en el aire con una sonrisa de oreja a oreja.
-Todo lo que me digas Marinette.
-Pues manos a la obra -dijo levantándose de la silla y subiendo el pulgar-.
Unas horas más tarde, Adrien estaba en su cuarto, tumbado en su cama mirando el techo. Las clases de esgrima apenas eran ya entretenidas y el chino ya lo controlaba a la perfección.
-Plagg, creo que voy a visitar a Marinette.
Plagg, el pequeño kuami de Adrien tiró en el aire un gran trozo de queso, solo para dejarlo caer en su boca y tragárselo de un solo bocado.
-¿Para que quieres ir a verla? Tu amor verdadero es Ladybug, no Marinette.
-Ladybug tampoco ha aparecido hoy, no me voy a quedar aquí esperando, ya me dijo que estaba enamorado de otra persona... Además, Marinette es una buena amiga y es divertida.
-Solo me transformare si me das un poco más de queso, eso sí que es un verdadero amor.
-Plagg, garras fuera.
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El Minino Que Entro Por Mi Ventana (Marichat)
FanfictionTrás una patrulla, Chatnoir divisa la casa de Marinette a lo lejos. Sin pensarlo dos veces decide hacer una pequeña visita a su amiga, sin saber que desde aquella noche, no podrá evitar llamar a la ventana de esa chica todos los días. ¿Pasará algo...