Capítulo 9

43 6 0
                                    

Marinette se quedó boquiabierta, ¿Ese no era el kwami de Chatnoir?

Tikki, la portadora del Miraculous de la mariquita, símbolo de la creación, estuvo enamorada de Plagg, el portador del Miraculous del gato negro, símbolo de la destrucción.

Miró a Tikki con los ojos abiertos, parecía que se iban a salir de su cabeza.

  -¿De Plagg? ¿En serio? Y ¿Que pasó?

  -Bueno...es complicado. En otras ocasiones, los portadores sabían sus identidades entre ellos, así que nos podíamos ver y surgió...

Marinette animada y contenta por su kwami, sonrió muchisimo. La duda y el estrés que tenía en ese momento se evaporó por completo. Quería saber todo lo que había pasado entre ellos dos.

  -Cuentamelo todo, ya.

  -Bueno... Todo empezó hace muchísimos años...

Adrien estaba en su habitación, mirando al techo. Con el corazón a mil y con Ladybug y Marinette metida en la cabeza.

Ese día había sido muy extraño, muy largo.

No consiguió dormir la noche anterior así que se sentía exhausto.

Comenzó a moverse de un lado a otro de la cama, pero por muy cansado que estuviese, no conseguía dormirse.

¿Que le pasaba?

Agarró una almohada y se la posó sobre su cara, apretando. Y gritó.

Plagg salió de debajo del escritorio, y miró al chico.

  -Adrien, si vas a seguir haciendo cosas de humanos, hazme un favor y tráeme más queso, ¡Me muero de hambre! Estás visitas tuyas a ver a tus amigas me deja agotado.

Adrien suspiró y se quitó la almohada de encima, seguía mirando al techo.

Ladybug... ¿Por qué se fue? No había echo nada malo ¿no?

Ambas reaccionaron igual... Ladybug... Y Marinette...

Sintió un calor que le recorríó el cuerpo.

Volvió a recordar a Marinette la noche anterior, cuando accidentalmente la vio desnuda.

Se sonrojo, mucho, pero decidió levantarse e ir a por el queso que su kwami había pedido.

Bajó las escaleras, encontrándose con Nathalie.

  -Hola Adrien, su padre me ha pedido que te diga que no podrán cenar juntos hoy.

  -Claro, vaya que sorpresa, se la pasa trabajando todo el día, ya ni sé acuerda de que tiene hijo.

   -Adrien, tiene que entender que su padre es un hombre con muchas responsabilidades, tiene que llevar una gran empresa adelante.

  - Y también se supone que a un hijo. Desde que murió mi madre no ha sido el mismo...- se le empezaron a humedecer los ojos- dile de mi parte... dile...

  -Adrien... No llores... -dijo Nathalie algo preocupada, se atrevió a separar sus manos para acercarse un poco a Adrien, posar sus manos sobre los hombros del chico- llorar no va a quitarle trabajo a tu padre Adrien...

   -Pero... Echo de menos a mi padre... Es como si no estuviera.... Todo el día encerrado en su.... En su... En su despacho.... Hace días que no le veo...- rompió a llorar del todo, así que Nathalie se vio obligada a abrazar el chico para intentar consolarle...

  -Tranquilo Adrien... Estoy segura de que cuando termine con todo, te dedicará algo de tiempo.... Tranquilízate

Adrien estaba abrazado al torso de Nathalie, manchando su traje negro con lágrimas, mojándolo por completo.

Se mantuvieron así unos momentos, ella acariciaba su cabeza con su mano mientras el chico lloraba, así es como su madre solía consolarle.

Una hora más tarde, Plagg estaba satisfecho de queso y Adrien ya estaba dormido.

Nathalie entró al despacho del señor Agreste. Le latía el corazón muy rápido, nunca había visto a Adrien llorar delante suya, ni mencionar a su madre...

  -Señor Agreste... Sé que es un hombre muy ocupado... Pero creo que sería lo más correcto ver a su hijo...

Gabriel Agreste se dio la vuelta, mirando a Nathalie con una cara bastante pálida, no tenía buen aspecto.

Nathalie corrió hacia él cuando empezó a toser.

   -Señor... Debería descansar... Su salud es lo primero...

   - No tengo tiempo... para descansos, lo sabes...de sobra...-volvio a toser-.

   -Creo que ya ha trabajado suficiente por hoy señor, déjeme ayudarle con lo que le queda, usted descanse por favor.

Gabriel miró a Nathalie con cara seria, no se iba a doblegar.

   -No pienso irme hasta dejar todos los cabos atados.

   -Gabriel...

El Minino Que Entro Por Mi Ventana (Marichat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora