Vida Cotidiana (Drabbles)

El Gimnasio del infierno

Naruto había invitado a Sasuke a entrenar a su gimnasio, ya que contaba con una membresía que le permitía tener invitados. Sasuke de mala gana acepto, ya había sido bastante tiempo desde la última vez que entrenaba y eso ya era por lo menos tres años. Con el trabajo y las labores del hogar poco tenía ganas, sin embargo Naruto procuraba no engordar y perder forma, siendo estas sus peores temores.

Naruto ya estaba acostumbrado a tomar unas clases que le ayudaban con la perdida de peso y justo el día que invito a Sasuke, tocaba clase. Estas clases consistían en una rutina de 5 estaciones que ayudaban a todo el cuerpo, tales como: Lagartijas, sentadillas con salto y un costal en la espalda, salto con balón, pesas de 8 kg cada mano y botar con todas las fuerzas una pelota de arena. Cosa fácil para Naruto y tortura para Sasuke.

-¡Comiencen! -Grito el entrenador.

-¡Auch! -Sasuke trataba de hacer lagartijas sin que sus brazos se fueran a romper.

-¡Vamos chico! ¡Tu puedes! 30 segundos más... -El entrenador miro por un momento a Naruto. -¡Lo haces muy bien sigue así rubio!

En cuanto cambiaron de estación, Sasuke se acercó a Naruto y decirle lo mucho que lo quería matar.

-Mira... ¡No se como me convenciste! ¡Pero esta clase es un infierno y ahora tengo que saltar con un puto costal a mi espalda!

-Y una sentadilla... -Ante la respuesta Sasuke solo lo fulminaba con la mirada.

-Escuchame bien Uzumaki, después de esto me deberás ¡MUCHO SEXO!

La idea no sonaba nada mal en realidad, el rubio solo asintió y le dieron escalofríos de lo mucho que le debería a su novio.

Las clases continuaron y el más sudado y cansado de todos no fue nadie más que el Uchiha, que bebía desesperada mente de su botella de agua y por mucha que fuera la sorpresa, el mejor ejercicio que pudo hacer fue el de lanzar la pelota con todas sus fuerzas ya que podía descargar toda la rabia que cargaba como: El trabajo, el que Naruto lo hiciera tan bien, el que él estuviera sudando y lo mucho que odio esas clases hechas por el mismísimo demonio.