Vida Cotidiana (Drabbles)

Gatitos

Habían adoptado un par de gatos. Lo hicieron porque los cachorros habían nacido en la calle y se quisieron hacer los samaritanos al abrirles la puerta de su nueva casa, además de que sería una experiencia nueva con mascotas, siendo una nueva responsabilidad compartida. 

Todo era maravilloso cuando apenas tenían 2 meses de edad y todo cambio apenas a sus 4 meses. 

-¿Con que están jugando ahora? -Pregunto Naruto, quien estaba acostado en su cama mientras presionaba los botones del control remoto para encontrar algo que ver en la televisión y su vez, escuchaba sonidos en la sala. Los cuales ya conocía muy bien, pues los Gatos jugaban con cualquier cosa que hallaran a su alcance. 

-No se... voy a revisar. -En cuanto Sasuke se levantó de la cama pegó grito en el cielo y arrebató el "juguete" de sus gatos. -¡Por Dios es el anillo que te regalo tu padre! 

Naruto se levantó de inmediato y arrebató el anillo de las manos de Sasuke. Lo reviso por todos lados para asegurarse que la piedra o el mismo oro, no estuvieran dañados.

-¡Diablos! ¿Cómo lo agarraron? -Presionó contra su pecho el anillo al asegurarse que estaba bien. -Estaba en nuestro buró junto con el de bodas... -Naruto miró hacia el buró y tampoco estaba el de bodas. -¡Ahhhh! ¡Mi anillo de bodas no está! ¡Estos aborígenes se lo llevaron! 

Naruto comenzó a buscar por todo el departamento. Debajo de los sillones, del comedor, de su cama, a un lado de los burós y nada. 

-¡No esta! ¡Mi anillo no está Sasuke! -Gritaba Naruto mientras sus Gatos tan solo observaban el desastre de su "papá".

-Tranquilo, debe de estar por aquí. -Sasuke abrazo a su esposo, quien estaba a punto de romper en llanto. 

-No... se lo comieron, ya no esta. -Naruto ocultaba su rostro en el hombro de Sasuke. 

-No se lo comieron como crees no son tontos solo... ¡Ahí está! 

Naruto al instante soltó a Sasuke y este apuntaba hacia el plato de croquetas de los cachorros. El anillo estaba justo en medio del montón de croquetas. 

-¡Mi anillo! -Lo tomó y de inmediato lo guardó bajo llave, junto con el de su padre. Respiro de alivio porque ambos estaban bien. 

Cuando estuvo más calmado, busco a sus Gatos , los tomó con ambas manos y los agito. 

-¡Ustedes malvadas bolas de pelo! ¡Los anillos no son un juguete! No me vuelvan a espantar así... 

-Meow... -Fue lo único que recibió como respuesta. 

-Son tan jodidamente adorables. -Dijo Sasuke a  lo lejos mientras observaba la escena.