Ya era día de limpieza en la casa Uchiha-Uzumaki. No era la actividad favorita de la pareja, por eso lo dejaban todos los domingos.
La verdad era que, casi siempre, pedían servicio de limpieza para ahorrarse el trabajo, pero la epidemia se los impedía.
Claro que a ambos les gustaba tener limpia y acomodada la casa, en especial a Naruto, quien ponía atención a cada minúsculo detalle sobre la limpieza. Su mamá le había enseñado desde muy pequeño a hacer el aseo en casa. Comenzó con sacudir los muebles y ya siendo más grande, terminó lavando el baño entre otras actividades que complementaban la limpieza. Ella siempre le decía que era importante que supiera asear su hogar, pues aunque de vez en cuando ellos solicitaran servicio de limpieza, cuando tuviera su casa y estuviera casado no sabía si si pareja sabría limpiar igual que él.
Sasuke por su parte, si se veía limpio en su rango de visión, estaba Perfecto. A diferencia de Naruto, su familia siempre solicitó servicio de limpieza, pues no tenían el tiempo suficiente para realizar el aseo. No tenía la experiencia suficiente, solo lo más básico como barrer y trapear y eso a medias porque con trabajo exprimía bien el trapo para trapear.
—Comencemos Sasuke. Esta vez te toca limpiar la cocina, el baño y aspirar. ¿De acuerdo?
—Te advierto que no se qué tal vaya a quedar el baño, no es mi fuerte.
—Confío en ti. Ya te he enseñado cómo se hace.
Lo primero que limpio Sasuke fue la cocina y estaba orgulloso de su trabajo porque incluso limpio por dentro el refrigerador. Continuó con el baño, su peor enemigo.
Mientras tanto, Naruto terminaba de sacudir todos los muebles para que todo el polvo cayera al piso y se pudiera aspirar. Cuando fue a la cocina, noto ciertas deficiencias como: la tarja estaba sucia con restos de comida, aún había pelo de gato en el suelo y no ciertos objetos para limpiar mejor.
Naruto solo se rió por las faltas de Sasuke, no reclamó y solo lo limpio. Cuando fue a ver cómo había avanzado Sasuke con el baño, la imagen que vio de su novio lo dejó anonadado.
—¿Qué demonios te paso?
Sasuke estaba en el suelo, cubierto de jabón, mojado y el baño, por supuesto, lleno de lodo.
—¡Te dije que esto no iba a salir bien! —Trató de levantarse, sus pies flaquearon pero logró sostenerse antes de caer de nuevo.
—Ya veo. —Colocó un trapo en la entrada del baño para evitar que el agua saliera. —Esto de la limpieza no te va para nada. Quiero decirte que agradezco que hoy me hayas ayudado con la cocina, pero tampoco te quedo bien.
—¿Qué? ¿De qué hablas? Me esforcé y limpié el refrigerador.
—Y ese te quedo espectacular, pero la tarja estaba sucia, virutas de azúcar en el mesón y no recogiste bien los pelos de Los Gatos.
—¡Dios como ves todo eso!
—Volveré a hacer todo esto la siguiente semana. —Lo miró con preocupación y al mismo tiempo le causaba mucha ternura su esfuerzo por hacerlo bien. —Quiero preguntarte. Cuando vivías con tus padres ¿Cuánto es que limpiabas?
Sasuke se quedó callado por unos minutos.
—De un cero a un diez por ciento...
—Se nota.
—¡Óyeme! Hago lo mejor que puedo.
—Lo sé y por eso volverás a hacer solamente la sacudida y la trapeada. —Le sonrió y volvió a su labor de limpieza.
—¡Odio que seas tan minucioso!
YOU ARE READING
Vida Cotidiana (Drabbles)
FanfictionUna colección de Drabbles sobre la vida cotiana en AU de Sasuke y Naruto, sucesos de su vida en pareja.