Vida Cotidiana (Drabbles)

Comprate algo lindo

-¡Eso es estupendo! -Naruto había recibido una llamada de Sasuke en medio del trabajo, cuando había carga de trabajo era raro que lo llamara pero esta vez era una situación diferente. -¡Me alegra de verdad! Me contarás más detalles cuando llegue a casa te amo y me siento orgulloso.

Sin más la jornada continuó y Naruto ansioso por ver a su novio, en punto de las seis de la tarde salió de la oficina y corrió hasta su casa. Al verlo lo abrazo tan fuerte y acompañado de muchos besos.

-Jajaja dobe cálmate. -Recibía los besos con una sonrisa, no lo quitaba por que le agradaba bastante ese afecto de su novio.

-¿Como quieres que me calme, si estoy muy contento? ¡Te subieron el sueldo! Me alegra que reconozcan tu trabajo mi amor. -Lo tomó del rostro y lo besó lentamente. -Sabía que se darían cuenta de tu potencial.

-Gracias y por eso, te llevaré el día de mañana a comprar ropa, después de todo ya me dieron el nuevo cheque. -Sasuke se lo mostró a Naruto quien parecía estar recibiendo un regalo de navidad como cuando era Niño.

-¡Ahhhhh! ¡Gracias! Eres el mejor novio del mundo.

Al día siguiente como prometió Sasuke, lo llevó a un centro comercial y por supuesto que el también se compraría ropa. Una vez que terminaron de probarse la ropa que habían seleccionado pasaron a la fila para realizar el pago.

-Naruto... -Y como si estuviera traficando algo, le deposito dinero en su mano discretamente, seguido de unas palmadas en su mejilla y de una manera despectiva. -Cómprate algo lindo, mi amor.

Las mejillas se le incendiaron y aunque fuera un juego, Sasuke lo hizo sentir como de esas mujeres que salen con hombres mucho mayores.

Sin decirle nada, pasó a la caja y si con el dinero que le había dado Sasuke pago, pero mientras guardaban sus cosas en las bolsas planeaba como vengarse de Sasuke, lo había avergonzado.

Mientras salían de la tienda de ropa, Naruto tomó la mano de Sasuke y besó su mejilla.

-Gracias por la ropa amor, fue un muy lindo detalle.

-De nada. Ya sabes que cuando pueda con gusto...

-¿Y debo comenzar a llamarte Sugar Daddy? -Naruto había encontrado la manera de que ahora Sasuke se avergonzara.

-¡Ni se te ocurra dobe! -Al mirar a Sasuke, sus mejillas estaban rojas y Naruto solo se deleitaba con su vergüenza.

-¿Debería no? Después de todo me trataste como una puta.

-Cállate idiota...