– Cachorro…
Fue el susurro que salió de mis labios en aquel momento, cuando estaba un paso fuera de la habitación, claro que conocía aquellos hermosos ojos verdes. Los conocía perfectamente, aunque no había pasado años con él llegué a conocer a ese niño de pies a cabeza; sabía lo que pensaba, lo que sentía, lo que quería. Por ello al doctor Jaeger le era útil estando en casa; siempre le daba consejos sobre cómo actuar y qué decir cuando Eren estaba presente.
¿Cómo había podido olvidado? Aunque bueno, todo eso había pasado hace diecisiete años, tampoco podían culparme por ello, ¿verdad? Tsk.
– ¿Levi? –Erwin se acercó, colocándome una mano en el hombro al ver la manera en que me tomaba los cabellos de manera desesperada– Oye, ¿qué pasa?
– ¡Ese mocoso no es el hijo del rey, Smith! –lo tomé del cuello de su camisa, de manera algo brusca mientras lo agitaba. Él colocó sus manos sobre las mías para apartarlas con cuidado, yo estaba alterado. ¿Cómo no estarlo?
– Lo es Rivaille, tú viste como todos los testigos lo confirmaron, incluso el chico mudo.
– Pero él es hijo del doctor Jaeger, vivía en un pequeño pueblo, yo viví con ellos –mi voz estaba alzada. Me sentía raro, mi cabeza comenzó a doler de repente, solté a Smith y me coloqué en cuclillas, con las manos en la cabeza.
– Levi, eso es lo que todo el tiempo se estuvo fingiendo, es lo que el rey quería que todos pensaran, para que su hijo estuviera a salvo –me explicó él mientras se colocaba en cuclillas frente a mí–. Escucha, no importa qué es lo que pasa, no cambiaremos nuestros planes –me dijo firme, eso no me gustó para nada, claro.
– No vas a tocarlo –de pronto mi navaja estaba ya en el cuello del rubio, y mi pierna le había empujado hacia atrás, haciéndolo caer. Cuando me di cuenta ya estaba sentado sobre él. Los hombres de Erwin de inmediato se pusieron en posición de ataque–. Tú eliges, Erwin. Puedes morir –presioné un poco mi navaja contra su cuello–, luego mataré a varios de tus hombres y huiré con el chico. Sabes que puedo hacerlo, así que, decide…
– Hey, tranquilo, Levi –dijo riendo suavemente, aunque sabía muy bien que estaba nervioso. No podía zafarse de mí–. Mira, ahí una casa a las afueras de aquí. Te daré la llave y podrás ir ahí con él, a cambio no me matarás a mí, ni a ninguno de mis hombres. ¿Te parece?
– Bien –dije viendo a los hombres alrededor–. Diles que tiren sus armas hacia mí.
Erwin los vio y asintió, yo las tomé todas con una mano y las guardé en la mochila que solía llevar, eran bastantes, ésta pesó incuso por tanto metal dentro; sin duda eran armas buenas. Me paré lentamente, aunque llevando a Erwin conmigo, sin separar la navaja de su cuello y una en su espalda; lo jalé hasta entrar en la habitación donde estaba el chico que inconsciente, atrancando la puerta. Saqué una cuerda de mi bolso y comencé a amarrarle las manos bien.
Después de ello tomé al chico y lo cargué sobre mi hombro, me acerqué a donde había un rincón lleno de mantas y las retiré, moviendo un poco la tierra pegada a la pared mientras Erwin me veía atento. Luego de remover logré que se viese el agujero que había hecho para escapar en cualquier momento en que fuera necesario hacerlo, por si era amenazado o al.
– Eres increíble –escuché que Erwin decía sonriendo.
– Lo sé.
Fue lo que musité por último antes de salir por ahí, pasando primero al chico, luego me corrí hacia el bosque, donde tenía un caballo y espada enterrada en la tierra. La saqué y me monté en el caballo; no sin antes amarrar bien al castaño para que no cayera –aunque de todas formas lo acomodé contra mí, rodeándolo con mis brazos al tomar las riendas del caballo–. Avancé con gran velocidad por todo el bosque, había caminos que solo yo conocía, pues los había hecho yo mismo. Luego de galopar durante bastante tiempo; en que estuve viendo siempre hacia atrás, alerta de que me siguieran; logré llegar hasta la casa de campo que tenía en medio de espesos árboles –lo que la hacía un buen escondite–, paré el caballo y le acaricié un poco el cuello, para luego suspirar, tomando algo de aire.
ESTÁS LEYENDO
Levi, el Hamlet apasionado~
FanfictionLevi Rivaille, el mejor asesino del reino, busca su venganza contra el rey a través de su hijo. ¿Qué pasará cuando Levi tenga a Eren bajo sus navajas? Asesinatos, venganzas, traiciones, una historia llena de sorpresas y una ardiente narración de amo...