A través de tu mirada

Mi historia

Les contaré una hermosa historia y comenzaré presentando mi nombre es Payton Mackenzie Smith Evans tengo 22 años me considero una persona muy alegre, sociable, respetuosa y sobre todo romántica esa son la cualidades que me definen, mis amistades dicen que soy muy bella y quizás tengan razón, porque mido 1,75 de alto, tengo un cuerpo tonificado porque amo hacer ejercicio y me gusta cuidar mi salud mi color de piel es blanco leche, mis amistades dicen que parezco gasparin pero yo no lo veo así, también tengo ojos cafes oscuro, unos labios carnosos y apetecibles, una nariz perfilada y un perfil griego, pero podría decirle que lo que más ¡Amo de mí! es este corazón bondadoso que tengo porque la belleza es superficial. Desde muy pequeña eh sido una niña consentida, mis padres son multimillonarios y tiene muchas empresas en diferentes partes del mundo. Mi padre es una persona muy dulce y amable él siempre ha sido quien me ha consentido, porque mi madre es una persona con un carácter fuerte y sobre todo seria, pero muy en el fondo hay una mujer maravillosa, porque hay días que demuestra el amor que me tiene y que estaría dispuesta a todo por mí. 

Amo a mis padres porque siempre me han dado lo mejor, siempre quiere que me supere y sea mejores que ellos, poco a poco lo he logrado y he aprendido mucho en cada etapa de mi vida desde muy pequeña mi padre me inculcaron valores esenciales que me han ayuda en cada etapa de mi vida. Mi gran sueño siempre ha sido estudiar en la Universidad de Harvard "Administración de Empresas en Negocios Internacionales" cuando terminé mis estudios decidí ingresar a la universidad de Harvard y mis padres quería pagarlo todo, pero yo decidí ingresar por mis propios medios a través de una beca estudiantil por el simple hecho que quería medir mi nivel de conocimiento y con mucho esfuerzo lo logré.... y mis padres están orgullosos de mí.

Cuando logre ingresar a la universidad de Harvard me concentré 100% en los estudios me exigía mucho a mí misma mientras otro disfrutaba de fiestas, amanecidas, vaciles y sexos, yo decidí enfocarme solo es el estudio era la mejor de mi clase siempre resaltaba ante todo. Mi vida amorosa no ha sido muy activa que digamos me considero una persona hetero y desde los 18 años he tendió novio, pero las relaciones no han durado mucho y si se preguntarán si sigo siendo virgen, si lo soy.
Cuando cruzaba el último año de universidad me enamoré de un chico, se podría decir que era lindo por dentro y por fuera, pero lo que más gustaba de él era su manera de ser era súper respetuoso, amoroso y muy cursi, siempre estaba hay para mí. 

El último año de universidad pasó muy rápido y cuando menos lo creí ya está en la ceremonia de graduación con mi novio que justo ese día cumplíamos un años de estar juntos, también podía ver a mis padres sentado en las gradas del salón orgullosos de mi aunque casi nunca estaban porque siempre estaban pendientes de los negocios y la mayoría del tiempo se la pasaban viajando, pero eso no quiere decir que nunca estuvieron para mí, ellos siempre se las arreglaban para estar en los momentos más importantes para mí, ellos nunca se perdían un cumpleaños mío y yo nunca me perdía un cumpleaños de ellos. En ese momento recordé todo de mí vida y me sentía feliz porque tenía a mi mejor amiga que la conocí cruzando el 5 semestre de universidad, a mi  novio y sobre todo a mis padres que estaban aquí conmigo es este día tan importante para mi.

Cuando ya todo está por terminar y recibir mi diploma por haber sido la mejor de la promoción me tocó dar un discurso y no estaba prepara para ello, pero me tranquilicé y comencé. 

Hay esta yo expresando con palabras lo maravilloso que había sido mi vida en eso 6 años de carrera lo feliz que me sentida por haber tenido altas y bajas en todo ese transcurso de mi vida y al terminar le agradecí a cada persona que se encontraba en las gradas, porque de una u otra manera la mayor parte eran compañeros, maestros que duran esos 6 años fueron parte de mi vida, también agradecí a mi novio, a mi mejor amiga y sobre todo a mis padres, me sentía feliz y desde lo más profundo de mi corazón dije " nunca permitan que un tropiezo les arrebate su sueños, si tropiezan levántense y siempre luchen por conseguir lo que más anhelan porque al final cuando lo consigan se sentirá triunfadores así como yo me siento hoy" no podía pedir más de lo que ya tengo gracias a todo por ser parte de este momento único y así termino mi discurso con lágrimas en los ojos y el decano de la universidad me entregó una medalla y todos aplaudía.