Love is not over

*1*

Era 2 de Marzo y comenzaba un nuevo ciclo escolar, Milly se levantaba para ir a su escuela, como de costumbre, pero sin imaginarse que ese día conocería a alguien  importante, o por lo menos lo sería más adelante.

Por otra parte, Tamara, la cual ya estaba en Corea hace aproximadamente 3 meses, también se encontraba preparándose para ir a su nueva escuela. Apenas al primer mes desde su llegada, su padre ya la había inscrito en la escuela más "prestigiosa" de toda Corea, o al menos eso le decía él. Sin embargo a ella no le agradó del todo la idea, ya que estaba segura que habría más de una "típica chica creída", y en este momento lo que menos quería era estar en un conflicto.

Ambas chicas habían llegado a la escuela, cada una por su lado y con diferentes sentimientos. Por una parte, Milly llegaba como todas las mañanas,  tímida y tratando de pasar desapercibida entre los demás estudiantes, en cambio, Tamara entraba con autoridad, como si tratara de demostrar que es alguien fuerte, por más rota que se encontrara en el interior, así era ahora, siempre a la defensiva.

El día había estado bastante normal para Milly, no se había encontrado ni una sola vez con Jennie y Lisa, lo que le parecía extraño pero de todas formas era mejor así. Es hora de salida, Milly era la ultima en el salón, aún arreglaba sus cosas, hasta que algo comenzó a sonar, había un celular tirado en el suelo del salón y, sin dudarlo, la chica lo tomó para así entregarlo al día siguiente a su dueño.

Estaba saliendo del salón, con el celular aún en sus manos, cuando escucha el grito de una chica, esa era la voz de la persona a la que más rencor le guardaba, Jennie. La joven se acercaba molesta hacia Milly,  cuando llegó a su lado lo primero que hizo fue quitarle el celular de las manos para luego gritarle.

-_ Que crees que haces con mi celular en tus manos!!.- Dijo Jennie gritando.
-_ N-no yo s-solo lo vi tirado y pensaba entregarlo mañana.- Comentó la chica.
-_ Ajá, como si te creyera. Ahora también quieres ser ladrona? Nerd.
-_ P-pero yo...
-_ Pero tu nada!! No me des explicaciones, de todas formas siempre serás igual de insignificante.- Interrumpió Jennie.
-_ Yo l-lo la-lamento.- Respondió con algunas lagrimas la chica.
-_ Ay no! Jajaja que patética!! Ahora te pones a llorar, no puedo creer cómo eres aún más patética. Mejor vete a llorar a casa estúpida.- Dijo la mayor empujando Milly, la cual solo cayó al suelo, dejando la oportunidad perfecta para proporcionarle un golpe.

Y así tenía pensado hacerlo Jennie, estaba a tan solo centímetros del estómago de la joven, hasta que la voz de una chica justo detrás de ella la hizo detenerse, una voz desconocida para ambas escolares, pero que de alguna manera, hizo sentir segura a Milly. 

-_ Hey tú!! Qué crees que haces?.- Preguntó la chica desconocida al percatarse de la situación.
-_ Y tu quién eres? Sería mejor si te vas de aquí y dejas de interrumpir!!.- Dijo Jennie perdiendo la paciencia.
-_ Perdón, pero creo que no entiendes lo que haces, ¡¡Estás tratando de golpear a una chica sin razón!!.- Reprochó la otra joven. 
-_ Eres nueva no? De seguro por eso defiendes a una nerd como ella, una antisocial, la peor de las mierdas, eso es.- Dijo Jennie.
-_ Y si así fuera, eso te da derecho de tratarla así? Ja... Creo que la mierda aquí eres tú.- Dijo la desconocida mientras tomaba del cuello a la joven.

Milly no sabía que estaba pasando, miles de preguntas rondaban por su cabeza, ¿Quien es ella?, ¿Por qué me está ayudando?, ¿No le importa lo que van a pensar los demás?, y otras muchas más, pero aún así, esa chica la hacía sentir a salvo.

-_ Ahora vete y no vuelvas a molestar!!.- Dijo la desconocida mientras soltaba bruscamente el cuello de Jennie.
-_ No sabes con quien te estas metiendo estúpida!!.- Gritó la chica para luego marcharse del lugar.
-_ Te encuentras bien?.- Preguntó amablemente a Milly, quien aún seguía sorprendida.
-_ Ah... S-si, gracias por eso.- Respondió con timidez. 
-_ Descuida, está bien, esa ridícula no  debe tratarte así, nadie debe tratar así a alguien... Oh! Aún no me he presentado, por dónde comenzar? Claro! Me llamo Tamara y soy nueva en la escuela.- Dijo con una mano estirada hacia la chica.