El infierno de Bieber (Editando)

Capitulo 28

Narra Jacob:

Estaba en mi oficina haciendo cuentas del dinero que _____ me había traído hace unas horas atrás, cuando escucho que alguien abre la puerta y la cierra de un portazo, al levantar mi mirada pude ver a _____, caminando muy decidida hacia mí, recargo sus brazos en el escritorio y hablo.

-Seguiré trabajando para ti Jacob, pero antes quiero aclarar algo. –Dijo mientras se lamia sus labios provocativamente.

-Dime preciosa, ¿qué es lo que quieres aclarar? –Dije mientras me inclinaba para quedar aún más cerca de ella.

-Quiero ser parte de esto.

-¿A qué te refieres? –Dije mientras fruncía el ceño.

-Quiero ser tu socia, quiero decir, quiero no solo vender la mercancía si no también, matar a los que no pagan.

-Me gusta tu plan, así que; ¿Quieres entrar? , solo quiero también aclararte algo, cuando entras aquí no puedes salir, ¿estas segura de que quieres hacer esto? –Dije mientras me ponía de pie y caminaba hacia donde se encontraba _____.

-Estoy segura de hacer esto Jacob.

-Bien, comienzas mañana, te diré a donde tendrás que ir y a quien mataras. –Dije frio

-Bien, me voy, te veré mañana Jacob –Dijo _____ mientras salía de mi oficina.

Narra _____:

Después de haber ido con Jacob decidí ir al gimnasio, fui a mi casa y agarre una gran maleta donde metí todo lo necesario, al terminar de guardar mis cosas, tome las llaves de mi automóvil y mi celular y me dirigí hacia el gimnasio, ¡Vaya!, hace tanto que no hago ejercicio.

Al llegar le di mi tarjeta a la anciana mujer que estaba de secretaria para que así me dejase entrar, firmo la tarjeta y esta me dejo pasar, al entrar note algo muy extraño, había dos chicas, más o menos de mi estatura, buen cuerpo, una de ellas tenia cabello rubio ondulado, realmente era hermosa, una de ellas era castaña, piel morena, simplemente hermosa antes de que las chicas se pudiesen dar cuenta que las observaba baje mi mirada y me dirigí a el vestidor.

Deje mi maleta en uno de los estantes, saque todo lo que necesitaba, me cambie, tome mis guantes de box y me dirigí al costal, mientras practicaba pude notar que alguien me miraba, simplemente no podía ver quien era ya que mi vista lateral no es perfectamente buena, así que decidí no tomarle importancia y continúe con mi práctica, al terminar me dirigí al vestidor donde también se encontraban las bañeras, tome una breve ducha, me vestí y salí de allí.

Cuando iba camino a mi automóvil pude notar que alguien me seguía, no pude ver quien ya que cada vez que volteaba no había nadie, no me importo en lo absoluto, entre a mi automóvil, puse mi maleta en el asiento del copiloto, salí del gimnasio y me dirigí a mi casa, ya que estaba muy cansada, al entrar pude ver que Amelia le ofrecía una taza de café a alguien, no pude reconocer a quien, ya que esta se encontraba sentada del lado contrario en el que yo me encontraba.

-Amelia ya llegue, estaré arriba –Grite mientras subía las escaleras.

-Señorita _____, tiene usted visitas.

-¿Yo?, ¿visitas? –Fruncí el ceño mientras dejaba mi maleta en el piso de mi habitación y me dirigía nuevamente a las escaleras para así bajar y ver quien era mi “visita”.

-Su padre está aquí –Dijo Amelia.

-¿Mi qué? –Dije con el tono de voz muy nervioso, simplemente tenia temor, ya que mi padre me preguntara; ¿Por qué me fui?, ¿porque lo hice?, ¿porque jamás volví?, simplemente eran tantas las preguntas que tendría que responderle, tenía miedo que después de tanto tiempo me odiara, tenía miedo, era lo único que tenía y temía a perderlo.

-Hija mía –Dijo mi padre mientras se ponía de pie y dejaba la taza en la mesa.

-¿Qué estás haciendo aquí? –Dije mientras me alejaba unos metros de él, no quería que él estuviese aquí ya que aquí esta Jacob, podría hacerle algún daño, simplemente, no lo sé, no quiero que este aquí.

-Solo vine a darte las gracias cariño.

-¿Gracias?, ¿Por qué? –Dije mientras fruncía el ceño.

-Tu pagaste lo que le debía a Jacob, gracias a eso recupere mi trabajo y ahora estoy tranquilo.

-Espera… ¿Qué? ¿Perdiste tu trabajo?

-Larga historia cariño, pero en fin, solo quería venir a darte las gracias, mi vuelo sale mañana por la mañana.

-Pero… acabas de llegar, no puedes irte tan pronto –Dije mientras me acercaba a el y lo abrazaba, ¡Cielos!, como lo había extrañado.

-Lo siento cariño, pero tengo que hacer unos proyectos y son muy importantes asi que no podre quedarme, y cariño…

-¿Si?

-Lamento lo de tu amigo, Colton. –Aquellas palabras me destrozaron el corazón, mis ojos se llenaron de lágrimas, mi respiración era cada vez más rápida, mis sollozos comenzaron a salir de mi boca, simplemente dolía, lo extrañaba demasiado, muchísimo, lo amaba.

-Hey cariño no llores, el está mejor, lo prometo, pero ¿sabes algo?, te traje una sorpresa de Arizona.

-¿Qué es, que es? –Dije mientras me limpiaba las lágrimas y saltaba como una niña pequeña esperando a que Santa Claus llegara.

-Cierra los ojos, no los abras eh –Dijo mientras su voz se alejaba cada vez más y más.

-¿Ya los puedo abrir?

-No aun no, la sorpresa y yo aún no llegamos hasta allá, espera cariño –Dijo mientras se reía

-Bien, ábrelos

Al abrir mis ojos no pude evitar que las lágrimas cayeran, mis manos fueron directo a mi boca, estaba sorprendida, ¡Dios mío!, no podía creerlo, ¿acaso es un sueño?

-¿Me extrañaste pequeña?

-¡Matt! –Grite muy fuerte que hizo que mi grito se escuchase por toda la casa

-Pequeña, como te extrañe –Dijo mientras me cargaba en sus fuertes brazos y girábamos, ¡Dios! Como lo había extrañado.

-¡Matt no puedo creerlo!, ¡Estas aquí!

-Si lo estoy, y ¿Qué crees pequeña?

-¿Qué?

-Me quedare aquí a estudiar todo un año –Dijo Matt con una hermosa y enorme sonrisa en su rostro.

-¡No puedo creerlo aun!, Matt te adoro –Dije mientras le daba un enrome abrazo.

Pasaron las horas entre risas y bromas, hasta que mi padre y Matt tuvieron que irse, los lleve al hotel donde se quedarían, mi padre mañana se va de nuevo a Arizona y yo mañana ayudaría a Matt a encontrar un departamento, al despedirme de ellos dos, me dirigía a la salida del hotel cuando choque con alguien, era una chica, de mi estatura, cabello rubio ondulado, ¡no puede ser!, es la chica del gimnasio.

-¡Pero que sorpresa _____!.

-¿Rebecca?

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¿Que les parece la novela? hay mas lectoras y mas votos , aun asi no dejen de leerla que ya viene lo mejor de la novela, gracias por leer, estoy pensando en hace una 2da temporada, asi que vayanse preparando que va a pasar algo super impactante, hahaha, no olviden votar, gracias las quiero

Mariana xxx