VI

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Y empezaron a arriesgar.

A jugar al póquer con corazones.

Anne dejó de escuchar las campanas para sentir los violines.

Mike habló con una madre ausente y susurró con un padre ya fuera de sus sentidos.

Los meses pasaron,  y Anne juró nunca más arruinar momentos con palabras. Y Mike se propuso crear momentos con ellas.

Y el secreto siguió con el misterio de te veo hoy, mañana y pasado para luego intentar pensar en no pensarte.

Porque los adolescentes se entienden entre ellos.

Mike no entendía a Anne porque ya no lo era.

Se gustaban,  y eso es algo que nadie puede ni pudo negar.   

Hay quien diría que Mike era un cobarde, lo niego.  Quizá no pudo confesarle  nada a Anne en el momento perfecto para hacerlo, pero lo hizo mas tarde. 

Cuando la nieve caía y cubría todo a su paso, cuando el café dejó de quemarle las manos,  cuando las palabras decidieron salir solas y actuar sin permiso.

Su cotidiano susurro salió de su boca,  congelado por el frío y en forma de vapor.

Me gustas .

Anne & MikeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora