just one night

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El ruido de la lluvia resultaba reconfortante y relajante para Hyunjin. Estiró su mano para sentir el frío de las gotas de agua caer sobre esta. Sonrió al sentir un escalofrío atravesar su columna vertebral y le dió una larga pitada al tercer cigarrillo de la noche. Estaba fuera de su zona de comfort y, aun así, se sentía mucho mejor que estar sentado en aquel viejo sillón de su casa junto a la caliente estufa.

Escuchó unos pasos que caminaban lentamente por la vereda, acercandose a él. No se asustó, no le causó intriga saber el aspecto de la persona que se posicionó a su lado y cerró sus ojos dando la ultima calada, disfrutandola. Disfrutando cada minuto estar lejos del infierno al que llamaba hogar.

─Mierda -escuchó una voz grave quejarse y por fin se dió vuelta.

Era un chico más bajo que él, llevaba una gran capucha tapando parte de su cara pero dejaba a la vista sus rosados labios. Pudo ver una parte de su cabellera, era anaranjada. Claramente, estaba teñido.

─ ¿Ya dejaste de examinarme? -La voz del chico era sumamente atractiva. Hyunjin miró sus labios y no pudo evitar imaginarse a si mismo besandolos. Una pícara sonrisa asomo por los labios del mas bajo. Hyunjin respiró profundamente. El muchacho se acercó peligrosamente.

─ Si, terminé. -Exclamó, manteniendose firme, aunque se encontraba tenso por la cercania, y sacó otro cigarrillo de la pequeña caja que se encontraba en su bolsillo trasero. Acercó el encendedor y lo prendió, todo bajo la atenta mirada del teñido que no paraba de maldecir para sus adentros por que aquel desconocido se veía tan rudo y hermoso.- Creo que se invirtieron los roles, ¿no te parece...?

─ Lee Felix.

Interesante, el muchacho era extranjero, aunque le parecía, su coreano no era el más avanzado pero se entendía. Volvió a fumar.

─Hwang Hyunjin. -Exhaló el humo.

Felix se apoyó en una pared y se sacó la capucha. Hyunjin casi se atraganta al ver la hermosura que tenía adelante. Tal vez, haber salido de su casa tan tarde había valido la pena. Mantuvo la compostura y siguió fumando como si el chico no le causara ninguna emoción. Como si no quisiera besar aquellas pecas que decoraban su rostro. Estuvieron en silencio durante mucho rato, donde Felix había sacado un chupetín y trataba de provocar a Hyunjin, mientras se hacía el desentendido teclando algo en su celular, y Hyunjin no podía apartar su mirada del extranjero y de sus preciosos labios que chupaban gustosamente la golosina.

─ ¿A qué estás jugando exactamente? -Preguntó ya harto de no poder hacer nada. El chico sonrió de lado, casi derritiendo a Hyunjin. Los ojos gatunos del más alto examinaban con el ceño fruncido los lindos ojos avellana del más bajo. Hubo una pequeña guerra de miradas hasta que se dignó a responder.

─ ¿Jugar? ¿Qué estás diciendo? ¿Acaso no puedo comer un chupetín, Hwang? -fingió inocencia, Felix. Hyunjin quiso sonreír cuando escuchó su apellido salir de los labios del más bajo, sonaba bien y más con esa voz terriblemente gruesa. Felix volvió a chupar del chupetín, haciendo que Hyunjin gruñera.

─Vamos a terminar esto de una vez. -Suspiró, Hyunjin, tirando el cigarrillo y pisandolo. Se acercó a Felix y puso sus manos a los lados de sus caderas. Felix sintió una corriente electrica en su vientre bajo y su columna vertebral, mordió sus labios, sabiendo lo que iba a pasar. De todas formas, eso es lo que había deseado cuando lo vió desde una cuadra antes de llegar allí.

─Oh, fucking shit, Hyunjin -gimió Lee en su idioma natal, al sentir unos besos en su cuello que provocaron que los pelos de sus brazos se erizaran. Hyunjin no pudo más, si la situación ya era excitante mucho más lo fue para él que tuvo la oportunidad de escuchar a Lee Felix diciendo su nombre en inglés con su voz tan hermosa y tentadora y gimiendo contra su cuerpo por besos que el mismo le había dado. Sentía muchas cosas con sólo rozar sus labios por el cuello del teñido. Hyunjin pasó su mano por la nuca de Felix y se besaron, desesperados y hambrientos uno del otro.

El más bajo soltó un gemido en los labios del pelinegro, subiendo la temperatura. Era un poco incómodo, incluso para Felix que siempre le había parecido irrelevante el lugar. Porque esta vez se sentía más íntimo, más real que todas esas veces que sólo eran "sexo".

Hyunjin y Felix se dirigieron al apartamento de este último, entre besos y provocaciones.

Entraron y no tardaron mucho en terminar lo que habían comenzando.

El pelinegro besaba con deseo el cuello de Felix, probablemente donde quedarían una o varias marcas. El anaranjado jadeaba con cada beso, no estaba acostumbrado a sentir demasiadas emociones en un mismo momento. Le excitaba tener a Hyunjin arriba de él besandolo, pero sentía un vacio en su pecho y corazón al saber que sólo sería una noche y ya no lo vería más. Volvió a la realidad, cuando el más alto empezó a jugar con su boxer. Las manos frias de este rozaban su vientre, haciendolo gemir suavemente.

Lee Felix en ese momento se deshizo de todo pensamiento negativo y se decidió a disfrutar cada toque de Hyunjin. Disfrutó los carnosos labios de este, disfrutó su cercanía, disfruto más que nunca aquel momento casi perfecto.

Y en ese instante ambos unieron sus cuerpos y perdieron la poca cordura que les quedaba.