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Hyunjin necesitaba despejarse, desde que había vuelto de la escuela necesitaba poner alguna canción de 3racha y prender un cigarrillo. Quería calmar la tensión que sentía en sus hombros.

Hyunjin decía que se identificaba mucho con las letras de sus ídolos, CB97, SpearB y J.One. Y sus canciones, aunque parecían rudas, lo tranquilizaban demasiado.

Pero en ese momento, ni 3racha ni los cigarillos pudieron aliviar el dolor que sentía en su pecho. Eran demasiadas cosas que procesar en una sola tarde.

En principio, su baja autoestima que caía cada vez más rápido, sentía que con cada día que pasaba podía respirar menos. Necesitaba una psicologa, y por eso debía empezar un trabajo, pero también estaba la escuela. Sus notas habían bajado considerablemente y ya no le interesaba nada de lo que pasaba allí. Sólo se interesaba en Minho, Jeongin y Woojin, eran sus anclas. Ellos lo ayudaban con cualquier cosa y formaban parte de su vida desde el primer momento. Luego, se encontraba Felix. Si, uno de sus tantas cosas en las que pensar. Trataba de convencerse de que nada más que sexo había sido aquello. Pero todos, incluido él, sabían que no era así. Sabía que los sentimientos que sentía por el más bajo eran los más puros que había sentido por alguien jamás. Era el amor más sincero que nunca sintió por nadie, excepto por Minho. Pero sentía que estaba mal y, además, sabía que probablemente Felix ya se hubiera olvidado de él. No era importante en la vida de nadie y mucho menos de alguien al que sólo conoció una noche.

Con un suspiro, subió al máximo la canción. Las paredes y vidrios temblaban ante el potente sonido, tratando de esconder el dolor que Hyunjin tenía.

Se quedó dormido y unas horas más tardes, lo despertó Minho.

─ ¿Qué hacés acá? -murmuró Hyunjin con la voz ronca por la pequeña siesta que había tenido.

─ No respondías mis mensajes, asi que, dije que la mejor forma de sacarte de tu casa era viniendo a buscarte. -respondió Minho sin ningún tipo de vacilación.

─ ¿Sacarme de mi casa? Ni lo pienses.

─ Estoy de novio con alguien y quería presentartelo. -Minho hizo un puchero que enterneció a Hyunjin- Vamos, Hyu. Están esperando ansiosos por conocerte. Además, está un amigo de los chicos.

─ ¿Los chicos? ¿No éramos sólo nosotros y tu novio?

─ Basta de preguntas. Te vas a enterar cuando lleguemos. Justo cuando estaba saliendo, entró un chico extranjero. Saludó pero me costó un poco entenderlo.

Hyunjin suspiró, rendido y buscó en su ropero, algo que ponerse para la ocasión.

─ ¿Cómo dijiste que se llamaba el tal extranjero? -preguntó, de repente, un tanto curioso, Hyunjin.

─ No lo dije, salí tan rápido que no tuve tiempo. De todas formas, te dije que se iban a conocer en la casa de mi novio. Woojin y Jeongin, ya están allí. Realmente, son tan agradables que Innie, ni siquiera dudó en empezar una conversación.

─ Tengo que ir, definitivamente.

Jeongin, podía ser realmente muy tímido cuando quería o incluso reservado, pero cuando entraba en confianza no paraba de hablar. Y saber que el menor había vencido sus miedos le llenaba el alma de felicidad.

Minho sonrió y salieron de allí.

just one nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora