epílogo ; ₁₀

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algunos años después ;

Luego que ambos estuvieran dando vueltas durante algunos meses y pensando, Hyunjin y Félix decidieron hacer las cosas bien y avanzar en su relación, la situación había mejorado para todos. Ya no había más tensión si se juntaban y soportaban estar en la misma sala.

Hasta que un día tan esperado por todos llegó e hicieron totalmente oficial su relación.

Y un año después, habían acordado mudarse juntos. Muchas de las cosas que hacían anteriormente cambiaron en esa casa: Hyunjin dejó de fumar, terminó como debía el colegio y Félix logró aceptarse totalmente, logró amar cada peca en su cara, cada defecto que tenía. Y ambos habían curado esas heridas que tenían en sus corazones con muchas caricias y palabras salpicadas de amor.

-Lo que empezó como una noche sin ningún sentimiento de por medio, terminó con una historia cliché, con sentimientos tan puros y hermosos como estos que siento en este momento al ver esta tan tierna escena -mencionó, Hyunjin burlón, grabando a Félix sosteniendo un cachorrito marmolado entre sus brazos.

El cachorrito movía la cola emocionado y daba pequeñas lamidas en la cara del, ahora rubio.

─ Cállate. -dijo Félix, avergonzado- ¿Podés dejar de grabar? Hay que preparar la mesa para la cena, ya van a llegar.

Hyunjin le sacó la lengua desde atrás de la cámara pero no dejó de grabar.

Félix dejó al perrito en el suelo y fue hasta la cocina, siendo seguido por el cachorro y Hyunjin, el otro cachorro.

─ ¿Sabés? Estaba pensando que lindo sería tu nombre si fuera Hwang Félix, ¿No es emocionante? -preguntó, con una sonrisa en su cara.

─ Lee Hyunjin suena mejor. -respondió, riendo. Le dió unos platos y vasos, para que el pelinegro llevara a la mesa.

El timbre sonó, alterando notoriamente al rubio y haciendo que Hyunjin dejara de grabar, ahora sí, preocupado por que la mesa festiva no estaba del todo hecha.

Félix fue hasta la puerta de la casa que compartían ambos chicos y abrió, dejando pasar a Minho, Jisung, Seungmin, Changbin, Jeongin, Bang Chan y Woojin.

─ Pasen, bienvenidos, pueden dejar sus abrigos donde quieran. -mencionó Félix con una sonrisa enorme en su rostro, era la primera fiesta navideña que iba a pasar con sus amigos, que él llamaba su "familia".

Y era así, esas ocho personas que se encontraban hablando animadamente entre sí, eran las personas más importantes en su vida, eran su familia y nunca, por nada en el mundo, iba a separarse de esos ángeles que lo hacían una mejor persona.

Cerró la puerta y fue a abrazarlos, entre lágrimas.

Félix desde siempre fue una persona muy sensible y cuando algo lo emocionaba o lo hacía sentir muy feliz, no podía parar de moquear y llorar. Hyunjin lo sabía y siempre que él empezaba a llorar lo envolvía en sus brazos y lo reconfortaba con muchos besos, lo que hacía que Félix llorara pero con menos intensidad hasta que se quedaba dormido o se calmaba del todo.

El pelinegro vió las lágrimas del rubio en el abrazo y sonrió, por que imaginaba a que se debían.

Lee nunca antes había tenido una fiesta navideña con su familia ni con amigos, él se encerraba en su cuarto en esas fechas festivas por que se sentía mal y sus padres nunca estaban en su casa, nunca tuvieron una fiesta real.

─ Gracias por no abandonarme y estar conmigo hoy. Esta es una de las mejores navidades que tuve alguna vez. Ustedes ocho son las personas que más alegre me hacen sentir y a las que más amo. ¡Nunca lo duden! Creo que si tuviera que dar las razones de por que los quiero tanto no podría terminar y la lista sería infinita. Ustedes son mi felicidad, ustedes son mi ancla cuando estoy mal, ustedes me enorgullecen tanto. -miró a Jeongin, que estaba por terminar sus estudios y graduarse, sonrieron- Espero que disfruten mucho hoy, realmente, esto lo hago con todo mi corazón.

El abrazo se volvió más fuerte y Jisung sollozó contra el pecho de Minho.

Las nueve personas ahí se sentían queridas, se sentían en su hogar, en los brazos del otro. Se separaron y se miraron entre sí, no necesitaban palabras para agradecerse todo lo que habían hecho los unos por los otros, sabían todo lo que habían pasado para por fin ser un grupo unido y ser como uña y carne.

Hyunjin besó los labios de Félix, con una sonrisa. Y lo abrazó, tratando de calmarlo.

El cachorro ladró y asustó a Changbin, lo que los hizo carcajearse a todos en esa cómoda casa.

Luego de esas palabras emocionantes, todos se pusieron a hablar, a comer y a disfrutar el momento que pasaban entre sí. En ningún momento utilizaron el celular, salvo para sacarse fotos y sacarle al tierno cachorro que se encontraba en las piernas de Félix y movía su pequeña cola.

Y esa fue una de las tantas noches alegres que pasaron juntos, siendo el mejor grupo de amigos.

just one nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora