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La noticia de que sería padre muy pronto no la tomó de mala manera, de hecho, siempre le habían gustado los niños, excepto cuando lloraban o hacían berrinches.

Tener a su hijo en sus brazos le dio una sensación de paz y felicidad que hace mucho tiempo no sentía, estaba muy feliz por la pequeña vida que empezaba.

Lo cuidaría muy bien y lo educaría de la mejor manera para que sea una persona de bien, pero primero debía aprender cómo hacerlo, tenía la ayuda de Soojin, su madre y su padre, pero ellos no estarían siempre, por eso debería aprenderlo por sí mismo.

Por eso salió de la habitación de su amargada novia con su hijo en brazos en busca de la misma enfermera que hace un rato había salido.

—Disculpe, señorita— dijo tocándole el hombro.

—¿Sí?— preguntó la chica girándose en  dirección a Jaebum—¿Qué le ocurr...— se sorprendió al ver que se trataba del chico que acababa de dejar en la habitación, y se sorprendió aún más porque tenía a su hijo de menos de dos horas de nacido en su regazo— señor, no puede sacar a su hijo de la habitación— le dijo con firmeza— es muy pequeño y débil.

—Claro que no, él es muy fuerte y saludable— le dijo cabizbajo recibiendo una mirada amenazadora por parte de la mujer— ¡Ahg! Está bien, su mamá no lo quería ahí porque tiene dolor de cabeza y no quería escucharlo llorar, por eso lo he sacado— le sonrió débilmente.

—Aún así, es peligroso que lo haga, si su señora no lo quiere ahí, puedo llevarlo a las cunas con los otros bebés— indicó.

—Eso sería genial— dijo Jaebum feliz, pero sin hacer tanto ruido para no despertar a su bebé.

—Sígame por favor.

Cruzaron varios pasillos hasta llegar a una habitación con ventanas muy grandes en donde yacían dormidos varios bebés, algunos con mantas azules y otros con mantas de color rosa, así que supuso que eran para niños y niñas.

Miró de reojo a su bebé y notó el color azul más bonito que había visto en toda su vida.

La enfermera de nombre Yubin, hizo que ingresé muy despacio y sin hacer ruido, llegaron a una cuna vacía y Jaebum lo colocó con cuidado.

—¿Su nombre?— preguntó Yubin.

—Mi nombre es Im Jaebum— respondió rápidamente.

—Me refiero al nombre de su hijo— le dijo con un tono gracioso.

—¡Ah!— se rasco la nuca— pues aún no lo decidimos— se quedó un poco pensativo.

—Si quiere lo puedo anotar como Jaebum mientras se ponen de acuerdo.

—No, no— negó rápidamente— puede ponerle Yugyeom— dijo con alegría— Im Yugyeom.

Yubin asintió y escribió el nombre en una cinta de color blanco y la colocó en el pie derecho del bebé.

—Muchas gracias, ya me dolían los brazos— le dijo una vez salieron de la habitación.

—No se preocupe, es mi trabajo, ¿Necesita algo más?

—La verdad es que sí, mire, Yugyeom es mi primer retoño y no se como ser un buen padre, no sé si aquí o en algún lugar habría alguna capacitación de padres primerizos o algo así— le sonrió nervioso.

—Eso es muy tierno, y sí, no es una capacitación como tal, pero es algo muy parecido, es una conferencia de dos o tres días de seguimiento por internet, en YouTube para ser exactos.

—¿Costará algo?— preguntó esperando que la respuesta sea negativa, no es que no tengo dinero, solo que debía ahorrar lo necesario para que Yugyeom tengo una vida estable.

—No, es gratuito.

¡Qué alivio!

—¿Debo inscribirme o cómo?

—No, solamente tiene que buscarlo.

Claro, YouTube es prácticamente gratis y no se necesita una suscripción en sí, solamente una cuenta, quiso darse un golpe por preguntar cosas evidentes.

—Es cierto—se rasco la nuca tratando de disipar los nervios que tenía— es que estoy algo cohibido, realmente es un alivio.

—No se preocupe, aquí le dejo los datos para que vaya a buscarlo.

Le tengdio una pequeña hoja de color celeste con la dirección que debía buscar.

—Muchas gracias, hoy mismo lo revisaré.

—Espero que le vaya muy bien señor y ¡Felicitaciones! — exclamó.

—Gracias, y otra pregunta señorita.

—Claro señor.

—¿Cuando podrán salir Yugyeom y Soojin?

—En una semana a más tardar, hay que revisar que todo esté bien con ellos, y también ella pueda descansar muy bien.

—¡Oh! De acuerdo, hasta luego— se despidió y se fue en dirección contraria.

—Adiós— se despidió también y continuó con su trabajo.

—Seré un buen padre— dijo observando aquel papel en sus manos y sonriendo.

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Voy a tratar de actualizar todos los miércoles e.e

—Noesh💕

¡Ops! [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora