La gema del Arcoiris

~5- El libro~

Las clases acababan de terminar. Quise hablar con Litten, pero ya se había ido. Me quedé en la entrada con un palmo de narices, algo decepcionado.
En eso, sentí que alguien me tocaba el hombro, y al voltear vi a Popplio

— Finn, ¿Puedes venir a mi casa esta tarde? Es muy importante -Me dijo

— ¿Uh? Claro, ¿Para que?

— Es... Algo privado... No puedo decírtelo aquí o alguien podría sospechar... Solo ven... Te necesito

Y sin decir nada más, se fue. Me quedé bastante en shock, sin saber que hacer. ¿A qué tanto secreto? ¿Que quería Popplio de mi?
Decidí no darle más vueltas e ir directamente a casa de Lurantis, que ya tenía la comida lista.
Estaba agotado, así que después de comer, me eché una siesta.
Lurantis me despertó al cabo de un rato. Le había pedido que así lo hiciera.

En cuanto estuve en pie, fui a casa de Popplio. Al llegar, toqué la puerta, y me abrió la puerta una mujer.

— Oh, tú debes de ser Finn -Dijo- Soy la madre de Popplio. Me llamo Primarina. Pasa, el resto te espera

— Un gusto... -Murmuré y pasé a la casa. Busqué la habitación de Popplio, y al entrar me llevé una sorpresa- ¡Oh! ¡Rowlet y Litten! No esperaba veros más hoy

— Yo también tenía ganas de perderos de vista de una vez -Protestó Litten- Pero Popplio ha dicho que ha estado pensando sobre algo

— Así es... -Siguió ella- ¿Recordáis lo que pasó con los Combee y las flores ayer?

— Oh, si, los Combee se fueron a toda prisa y las flores se marchitaron de pronto -Apuntó Rowlet

— No... -Intervine- No solo fueron las flores... La hierba, los árboles... Y todo muy de repente... No pueden haberse marchitado sin más

— Eso es a lo que quería llegar -Dijo Popplio mientras ponía un libro sobre la mesa

— ¿Vas a leernos un cuento? -Preguntó Rowlet inocentemente

— No... No exactamente -Murmuró Popplio- Veréis, aquello me pareció tan extraño que no pude ignorarlo sin más, así que fui a casa del profesor Noctowl a ver si había algún libro que pudiese arrojar algo de luz sobre esto...

— Oh, ya veo -Interrumpió Litten- Ese vejestorio tiene toda una biblioteca montada en su casa...

— ¡Si! -Siguió Popplio- Y eso ha sido una gran ayuda, por que, mirad -Abrió el libro por una de las páginas

— El fin del mundo... -Leí el titulo- No me gusta como suena eso

— Dejad, que lo leo -Dijo Popplio antes de aclararse la garganta- "El mundo es tan complejo, que nunca llegaremos a comprenderlo completamente. Solo sabemos que al igual que todo, tuvo un principio y tendrá un final. Hace años, el mundo fue dividido en dos partes con el fin de salvar toda la vida posible, y todo eso usando el poder de un artefacto de gran poder: La gema del arcoiris. Esta gema dividió el mundo en dos partes. Una que sufrió una devastadora conclusión, y otra que conservó toda la vida y sus colores. Con el fin de que la gema con tanto poder no cayese en malas manos, el Pokémon Legendario cuyas alas de siete colores le permiten surcar los cielos, separó la gema en ocho fragmentos usando su fuego, y estos fragmentos fueron entregados a ocho guardianes con el fin de protegerlos de aquellos con ansias de poder y de causar destrucción. Sin embargo, cuenta la leyenda que cuando la oscuridad pase a este mundo y la nube de estrellas aparezca, el elegido deberá recuperar los ocho fragmentos e invocar al ave legendaria para que la gema del arcoiris vuelva a unirse y el mundo pueda salvarse de la destrucción"

— ¿Y ya está? -Preguntó Litten- Eso es un cuento de viejas. Ya me lo contaba mi abuelita

— ¿No te das cuenta? -Suspiró Popplio- Lo que vimos ayer... Estoy casi segura de que era oscuridad...

— ¿¡Que!? -Se alarmó Rowlet

— N-no digas chorradas... -Dijo Litten fingiendo no estar asustado- No es posible que ero fuese la oscuridad del fin del mundo... Si es así, ¿Dónde está el elegido?

— Muy simple -Cortó Popplio- Finn

— ¿¡Que yo que!? -Exclamé- N-no hay manera

— En realidad... Tiene bastante sentido -Murmuró Popplio- Apareciste de repente, sin recuerdos. Nadie del Poblado, ni los viajeros que vienen a veces sabían nada de ti... Y Lurantis me ha contado...

— ¿¡Que te ha contado!? -Chilló Rowlet- ¡No nos dejes con la intriga!

— Lurantis me ha contado... Que según tu eres un ser humano...

— ¿¡Que!? -Se alarmó Rowlet

— ¿¡Por qué acabo de tener un déja vu!? -Chilló Litten- ¿¡Cómo que Finn es un humano!? Salta a la vista que es un Rockruff...

— La verdad... -Murmuré- Es una de las únicas cosas que recuerdo junto con mi nombre...

— Si todo esto es cierto, sea Finn el elegido o no... -Siguió Popplio- Es evidente que el mundo corre peligro... Somos los únicos que lo saben y los únicos que podemos saberlo... De extenderse la noticia, todos entrarían en pánico

— ¿Y que sugieres que hagamos? -Preguntó Litten- Solo somos críos

— Puede que si, pero somos varios y si la leyenda es cierta, es seguro que habrá un elegido -Explicó Popplio- Si ese elegido va a recuperar los fragmentos de la gema del arcoiris, va a tener que venir al Poblado Croma quiera o no, por que uno de los fragmentos; el fragmento azul, está custodiado por un tal Vaporeon en lo más profundo del Lago Brutal

— ¿A que quieres llegar? -Preguntamos Litten y yo al unísono

— ¡Yo lo sé! -Exclamó Rowlet- ¡Es una aventura! ¡Una aventura para salvar el mundo!

— Has dado en el clavo, Rowlet -Concluyó Popplio- Quiero contar con vuestra ayuda. A mí me gusta nuestro mundo, así que lo haré me ayudeis o no... Pero quería saber si podríamos ser un equipo

— ¡Si! -Dijo Rowlet entusiasmado- Es mi sueño, vivir una aventura épica. Cuánta conmigo

— Yo... Tsk... -Soltó Litten- Os ayudaré, pero no pienso hacer un saludo secreto o una pijada por el estilo. Y lo hago por salvarme el pellejo, no por vosotros, que quede claro...

— Bueno, yo no voy a ser menos -Dije- Si hasta Litten se une, ¿Cómo voy a rechazarlo? Contad conmigo

Y así, Rowlet, Litten, Popplio y yo decidimos formar equipo para recolectar los fragmentos de la gema del arcoiris y salvar el mundo.
Luchariamos contra la oscuridad y le daríamos los fragmentos al elegido para que el ave legendaria forjarse la gema.
Pero había algo que no entendía. Un solo detalle que se me escapaba... ¿Que rayos era la nube de estrellas?