~18- El viaje~

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— ¿Mimikyu? -Pregunté sorprendido abriendo la puerta

— Hola Finn -Dijo- Tengo buenas noticias

— ¿Qué haces fuera de la Torre Ánima?

— Oh, bueno, he decidido dejar mi puesto como protector de la torre para centrar mi vida en otra cosa -Miró al cielo y luego a mi- Me he unido a un equipo explorador llamado Equipo Pesadilla

— ¿Oh? Eso son grandes noticias, me alegro por ti

— Si, lo son... El Equipo Pesadilla, liderado por Gengar y sus compañeros Mismagius y Trevenant tienen como meta encontrar a Darkrai  y ser sus aprendices. Últimamente tienen problemas con los Pokémon Siniestros, por lo que necesitaban a un tipo Hada, y ahí es donde entro yo

— Me alegro mucho por ti, Mimikyu. ¿Entonces has venido a despedirte?

— En parte si. Has sido mi único amigo y agradezco todas las visitas que me hacías en verano. Así que era lo mínimo, pero uno de tus amigos, Rowlet si no me equivoco, deseaba ser explorador, y por eso os he logrado una beca

— ¿Una beca?

— Si, una beca para ser exploradores en prácticas. Y así de paso me acompañais hasta el gremio de exploradores

— Oh, sería genial, Mimikyu...

Y la noticia no tardó en extenderse. Todo el Poblado Croma ya sabía de nuestra partida.
El gremio de exploradores, estaba el una ciudad lejana, llamada Ciudad Tornasol. Era una ciudad enorme, como cinco Poblados Croma puestos en fila.
Era el lugar donde más Pokémon trabajaban, un gran referente para exploradores novatos. El día de nuestra partida, estábamos todo el grupo. Mimikyu nos esperaba más adelante en un campamento para pasar la noche, pues el viaje era más largo incluso que hasta el Volcán Churrasco.

— Litten, más te vale no dar problemas a ningún explorador, ¿Estamos? -Le advirtió Incineroar

— Si, ma'... -Suspira fastidiado- Me portaré bien

— Popplio, cielo, buena suerte y mucho cuidado, ¿Si? -Dijo Primarina a su hija

— Si, mami... -Popplio sonrió, aunque estaba luchando contra las lágrimas

— Rowlet, se bueno y céntrate, pero sobre todo pásatelo bien -Le dijo su padre

— El cielo está muy azul -Dijo Rowlet completamente ausente

— Por favor, cuidarlo bien... -Nos dijo su padre

— Finn... -Me dijo Lurantis acercándose

— Lurantis...

— La casa va a estar muy vacía sin ti... -Sonrió entristecida- Yo... Cuídate mucho, ¿Vale...? Y si alguna vez quieres volver, solo llámame e iré enseguida a buscarte...

— No te preocupes -Me acerqué a ella y la abracé- Estaré bien

Tras una sesión de despedidas y de vecinos deseandonos suerte, comenzamos el camino hacia Ciudad Tornasol.
Estaba bastante lejos. Primero había que atravesar la Cueva Diamantina, donde nos encontraríamos con Mimikyu. Después tendríamos cruzar el Campo Vapor, una explanada plagada de géiseres. Finalmente, había que atravesar el inicio del Bosque Fairytale y el Arroyo Sosiego. Y no eran territorios cortos ni sencillos.

A los pocos minutos, estábamos frente a la Cueva Diamantina.

— Popplio -Le dije- ¿Como es que no te has traído el libro?

— Pues por varias razones... -Dijo ella- En primer lugar, sería extraño que me llevase el libro teniendo tantas aventuras por delante, y quizá no al principio, pero luego sería sospechoso... Por otra parte, tenía que devolverselo a Noctowl, y a demás sólo cuenta las historias referentes al Poblado Croma y territorios cercanos. Al no haber más Fragmentos cerca, no tenía sentido llevárselo

— Oh, pensé que estarían todos -Dijo Litten

— Yo también, pero resulta que no. Sin embargo, hay una chica llamada Litwick en Tornasol. Tiene una biblioteca gigantesca, así que supongo que encontraré algo, pero me pasaré unos días ahí recluida...

— Entonces habrá que ir cuanto antes -Dije- Vamos allá

Entramos en la Cueva Diamantina, la cual estaba llena de Pokémon de tipo Roca, pero una vez vieron que no queríamos los diamantes que había por la cueva, nos dejaron en paz. Eso sí, fue un territorio largo y lleno de trampas, pero no supuso ningún problema y el trayecto fue incluso aburrido.

Al final del territorio, nos esperaba Mimikyu.

— Hey, al fin habéis llegado -Dijo

— Si... El territorio no era nada del otro mundo, pero era largo -Dijo Litten

— Si. Las gemas eran bonitas también -Dijo Rowlet- Brillaban mucho

— Me alegra eso, Rowlet -Dijo Mimikyu- ¿Os apetece intentar atravesar el Campo Vapor ahora o preferís descansar?

— Es una zona tranquila -Dijo Popplio- Y muy bonita, pero el tiempo es oro y lo más sensato sería avanzar todo lo posible

— Pero me duelen los pies... -Protestó Rowlet

— Para algo tienes las alas, cabeza de chorlito -Le dijo Litten

— ¡Es cierto! Olvidaba que tengo alas

— Bien, pues vamos -Dije- Mimikyu, ve por detrás por si alguien nos ataca

— A la orden

Comenzamos a avanzar por el territorio. Hacía bastante calor, pero a diferencia del Volcán Churrasco, era un calor más húmedo y menos mortal. Era hasta cierto punto, agradable. De vez en cuando, un géiser entraba en erupción, provocando que nos asustasemos un poco.
El territorio no nos dio demasiados problemas, pero fue cuando estábamos saliendo, que aquello ocurrió.

— Huele bien -Dijo Rowlet

Rowlet se separó del grupo y fue corriendo hacia el origen de ese olor. Al darnos cuenta de que no estaba, usé mi potente olfato para seguirlo. Cuando llegamos a donde estaba, nos llevamos una sorpresa un tanto desagradable. Rowlet estaba atado y colgando de un árbol, y a pocos centímetros de el, había un Pokémon de color rojo y amarillo, ojos azules y una especie de tubos en la espalda.

— Oh, ¿Más interrupciones? -Dijo- Marchaos de una vez, que quiero comer

— Oh, si, claro -Dije- Pero antes...

— ¿Podría devolvernos a esa cosa a la que llamamos amigo? -Preguntó Litten

— ¿Cosa? -Repitió Rowlet

— ¿Vais con el? Me disponía a comer cuando ha chocado conmigo y ha tratado de zamparse mi almuerzo. Os aseguro que no ha sido algo de buen recibo y no pienso dejarle escapar

— Ugh... Va a haber que hacerlo por las malas... -Dije- Chicos, en guardia

— Finn, no le subestimes -Me advirtió Mimikyu- Si la memoria no me falla, el es Volcanion, el guardián del Campo Vapor

— Sea quien sea, no nos va a devolver a Rowlet -Murmuré- Así que vamos, hay que salvarle

Todos nos pusimos en guardia. Hora de un combate

La gema del ArcoirisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora