~13- Bendita Posada~

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El Prado Gris era un lugar inhabitable. Tras una erupción del Volcán Churrasco que acabó con toda la vida y dejó el suelo cubierto de ceniza volcánica y magma petrificada, tan solo habitaban aquí contados Pokémon de tipo Fantasma o Veneno.
Llano, silencioso y eterno. Era un lugar con una atmósfera irreal, como si el tiempo se hubiese detenido ahí.
Tras horas de caminar llegamos a las ruinas de un viejo pueblo, donde decidimos parar a descansar un poco.

— Vaya... Este sitio me pone los pelos de punta... -Murmuró Popplio observando el panorama

— No hay ni un alma aquí... -Dijo Litten- Pero aún así me siento observado...

— Quizá sea Marshadow -Rió Rowlet

— ¿Marshadow? -Pregunté

— Un cuento para asustar a los niños, Finn -Dijo Popplio- Dicen que es un ser capaz de transformarse en una sombra y robar el alma a la gente, y que a demás, es capaz de usar los recuerdos más arraigados en tu memoria para recrear una alucinación muy amarga, pero solo es un cuento

— Vaya... - Me acomodé en el suelo- Me pregunto si en el mundo del que vengo también habría historias inventadas para asustar a la gente...

— Bueno, sea como sea, estoy segura de que algún día volverás -Dijo Popplio- Tarde o temprano recuperarás tus recuerdos o si en verdad eres el elegido, tu misión tocará a su fin y... Te irás -Concluyó con cierta tristeza, lo cual me provocó un sabor amargo en la garganta

El silencio se hizo presente. Tan solo podía os escuchar el viento y la madera de los edificios crujir.

— No me gusta este tema -Dijo Rowlet apenado

— Ni a mi... -Dijo Popplio

Litten tan solo apartó la mirada observando el infinito y yo me sumé a la moción.

— Mejor... Mejor continuemos -Sonrió Popplio- Y disfrutemos el tiempo que tengamos juntos, ¿Eh?

— ¡Si! ¡Esto es una aventura! -Exclamó Rowlet muy alegre

No pude evitar reírme un poco ante su simpleza.

— Si, sigamos -Dije poniéndome en pié- Hay que conseguir unas cenizas

— Si, y no olvidemos el Fragmento Rojo -Siguió Popplio

Nos pusimos en marcha y logramos terminar de recorrer el Prado Gris, dejando atrás tanto el territorio, como las amargas predicciones y la historias de terror.
Comenzamos a subir una colina, la cual nos llevó hacia un larguísimo precipicio.

— Rowlet podría cruzar volando -Dijo Litten

— Si, pero las alturas me dan mucho yuyu -Contestó- Creo que iré caminando

— Según el mapa, hay un puente al final del camino oeste, y después tendremos que avanzar al sur un poco para llegar a la posada. Calculo que llegaremos al anochecer

— Bien, pues en marcha -Dije y comencé a caminar

El territorio estaba más poblado en esta ocasión. Algunos Pokémon de tipo Roca, Tierra y Fuego salían en busca de pelea, pero entre Popplio, Rowlet y yo éramos capaces de lidiar con ellos.
No nos costó demasiado atravesar el Camino Oeste del Cañón Chamusquina y llegar al puente.

— Yo iré primera -Dijo Popplio- Así tantearemos la estructura

Y dicho eso, comenzó a cruzar sin mayor problema. Una vez llegó, le siguió Litten, que cargaba con Rowlet, que estaba muerto de miedo.
Finalmente me tocó a mí. Respiré hondo y comence a cruzar.
Estaba a medio camino cuando oí un ruido cortando el aire. Cuando fui a ver su procedencia, vi a tres Spearow que volaban directos hacia mí.
Me atacaron. Daban picotazos múltiples, y aunque no acertaban todos, los pocos que lo hacían resultaban dolorosos.
Intenté defenderme con Lanzarrocas, pero lo esquivaban. Traté de apartarlos con Rugido, pero volvían enseguida.
El puente comenzó a crujir y varias grietas aparecieron. Mire a mis amigos. Miraban aterrados sin poder hacer nada, pues de ir en mi ayuda, el puente se rompería, y estaban demasiado lejos como para hacer algo a distancia.

El puente acabó cediendo. Caí al vacío. El suelo comenzó a acercarse y pude escuchar los gritos de desesperación de mis amigos. ¿Ya está? ¿Aquí acababa todo? Cerré los ojos mentalizandome para el impacto que acabaría con mi vida, pero justo entonces noté como algo, o mejor dicho alguien, me atrapó y subió por las paredes del precipicio del cañón con gran habilidad para dejarme junto a mis compañeros.
Era un ser de color oscuro, ojos rojizos y que parecía llevar un moño.
Me miró de forma inexpresiva y se metió en las sombras para luego aparecer tras los Spearow y liquidarlos con un Puño Trueno. Sin embargo, no los dejó caer. Los recogió y los dejó junto a nosotros

— ¿Mar...shadow? -Murmuré

La criatura tan solo me miró una última vez sin hacer expresión alguna y se metió en las sombras para desaparecer.

— Vaya... -Murmuró Litten asombrado

— Todo -Dijo Popplio- Absolutamente todo tiene un origen y una inspiración detrás, incluso los cuentos para asustar a los niños pequeños. Quizá algunos tengan mayores porciones de verdad de lo que aparentan

Miramos embobados unos segundos el lugar donde desapareció Marshadow y después nos retiramos. Llegamos a la posada y nos dieron una habitación. Nos dejaron claro que no ofrecían comida, así que más nos valía tener algo que llevarnos a la boca o para hacer un trueque.
Fuimos a nuestra habitación. Estábamos tan exhaustos que tan solo entramos y caímos dormidos.
Nuestro gran viaje tan solo acababa de comenzar. Aún quedaba lo más difícil.  Escalar el Volcán Churrasco, lidiar con el guardián y conseguir que nos diese tanto el Fragmento Rojo como unas pocas Cenizas Vitales.

Oranguru, no te preocupes. Aunque sea lo más difícil, sigue siendo pan comido si lo hacemos juntos.

La gema del ArcoirisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora