Llegada a Viena, un país rico en historia

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Al no haber conseguido el auto por el encarecimiento de este de un día para otro, los amigos comenzaron su viaje en transporte público. Por primera vez los amigos estuvieron en un colectivo con Wifi, en un momento del viaje, pasaron por un túnel que se encontraba en la base de la montaña y unos kilómetros antes de pasar la frontera suiza, paso por una posta policial donde tres policías fueron pidiendo los pasaportes de los pasajeros incluyendo a los argentinos que estaban de viaje.

Estando en Múnich, mientras esperaban el segundo colectivo que los iba a llevar a Viena, los cuatro argentinos y la chilena cenaron. "Cuatro argentinos y una chilena en Múnich" menciono Fernanda al sacar una foto del grupo viajero cenando en el restaurant hindú en lo que esperaba que llegara el bus. En este sin desearlo, sólo porque era tarde y todos estaban cansados, Patricia dejo su cuadro en el colectivo y lo más terrible para Ana Inés fue haberse olvidado su termo.

En el transcurso del viaje, Ana Inés se iba comunicando con Flavio, quien esperaba que llegaran para buscarlos en la terminal. Para lo que iba a hacer uso de la camioneta de la institución al ser cinco personas más las valijas que cada uno llevaba con él y también hablaba con el hermano de Agustina que se acabó comunicando también con Hernán y más tarde con Flavio.

Durante el viaje en el colectivo, incluso para algunos fue complicado conectarse a internet. Algo que no era tan necesario en algún momento más que para que las familias de los viajeros y otros países a los que algunos tenían que ir, supieran que todo estaba bien.

No fue sencillo dormir de corrido, por lo tanto, cuando llegaron a Viena, luego de haber descansado un poco hasta una hora razonable al despertar desayunaron y permanecieron en su habitación, al haber más chicas que camas en el cuarto, hubo que poner un colchón en el suelo y allí fue la joven del grupo.

En el desayuno hubo diversos panes con queso tanto para untar como en fetas, así como un jamón al que Agustina en un momento pensó como la morcilla vienesa, que ella recordaba de la serie comisario Rex, al no tener demasiado para hacer Patricia, Hernán, Fernanda y Agustina fueron a tomar mate cerca de la institución y a tomar el sol.

"Cuatro argentinos y una chilena en Viena" se pronunció en otro momento, lo que no era poco.

Como al ser fin de semana no había actividad, los amigos conocieron a algunos de los adultos que allí vivían, y a algunos de los voluntarios. Ese Domingo Flavio hizo una barbacoa para sus amigos de Argentina y Chile.

En esta conocieron a Nicholas, Christian, Stephan y Alexander, también a algunos de los voluntarios a los que ese día les tocaba estar en el lugar e hicieron un recorrido por este. Uno de los cuales llamo poderosamente la atención de Agustina, al llamarse como uno de los oficiales de la otra serie que a ella le gustara, Alarma para cobra 11.

Le faltaron otras cosas, pero no fueron de importancia en un momento de la tarde, Atila, el terapeuta que conocieran en Rusia fue hasta la institución en la que estaban, con algunos jóvenes de su institución.

Por la tarde, mientras los demás iban a pasear por la ciudad, Ana y Agustina a quien le pidieron que les anotara algunos lugares interesantes para ver en la ciudad, se recostaron y descansaron hasta que fuera la hora de cenar. Unos ratos antes recorrieron un poco la huerta y la granja del lugar.

Ver el tipo de plantas que había en el lugar hizo que Ana se aventure a pensar que en aquella institución hacían trabajo con hierbas aromáticas y al ser ellas las que estaban el lugar, cenaron en la misma mesa con los adultos del lugar.

Un rato más tarde, llegaron los argentinos que habían ido a pasear por la ciudad, y les contaron lo que vieran junto a otras cosas que les sucedieran en el viaje, incluyendo algo que sucediera en el momento en el que regresaron a la institución. En varias ocasiones se le indico que iba a ir el hermano de Agustina, agregando en ese tiempo iba a ser el cumpleaños de ella, por lo que había que pensar en el modo de festejarlo.

Relato de un viaje soñadoWhere stories live. Discover now