Tras cuatro días de caminata, descanso

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Ese día más temprano, Santiago se volvió a Madrid para solucionar todo lo que le hubo quedado pendiente al ir a pasar con su hermana el día de su cumpleaños y otro día más. Tras tantos días caminando de un lugar a otro, yendo en transporte público, el cual a decir verdad era mucho mejor que el de Buenos Aires.

Los tres amigos que comenzaron esta aventura, estuvieron en la casa, en un primer momento Hernán había pensado en regresar a Viena sin las chicas, pero rápido cambio de idea y lo único que hizo, fue ir al supermercado a comprar algunas bebidas que le gustaran de Viena, o mejor dicho de Europa y chocolates para Agustina, que el día de su cumpleaños, que además de comprar lo que iban a necesitar para la cena, sus compañeras compraron cosas para llevar a Argentina cuando regresaran y ella no lo hiciera al tener la necesidad de descansar y no querer pensar en nada.

Como ya estaban en la recta final de este viaje soñado, en un momento Ana Inés y Agustina, aprovecharon para armar la valija de ella, acomodando todo lo que le diera Santiago y guardando su mochila nueva, o una de ellas porque al ser más pequeña, la otra la metieron en la valija. Ana que estaba queriendo resolver su vuelta desde Paris continúo intentando hacerlo sin éxito.

Al regreso Hernán, almorzaron con y pidieron elementos de limpieza para dejar en condiciones los cuartos, también se dieron el lujo en un momento de molestar a Agustina, que en su casa ayuda lavando platos o acomodando las cosas que están secas donde debe y cuando Hernán termino con su cuarto se las paso a las chicas, pensando que pudieran querer lavar ropa, Flavio les ofreció llevarla para hacerlo.

Una vez que Hernán acabara de usar todo, se lo paso a las chicas que pusieron en condiciones su cuarto al que le hicieron un cambio en el orden de las camas cuyas sábanas fueron cambiadas, tras un rato de descanso Agustina comenzó a trapear y más tarde Ana Inés termino.

Un tiempo más tarde Ana continúo buscando el modo de solucionar su ida a Paris, lo que le costó hacer. Regresaron al salón en el que almorzaban. Como ese día en Argentina era el día de la madre, las madres de Hernán y Agustina, así como la de Ana recibieron saludos y Ana el de sus hijos, con quienes estuvo en contacto al necesitar que se dirigieran a la casa de su abuelo en Córdoba, por asuntos que sólo le competen a ella y a sus seres queridos.

Aunque al ella conocer la noticia de lo que sucediera con un familiar cercano, lo informo a la gente de Buenos Aires que le envió buenas ondas.

Ese día fue tranquilo para todos porque se dedicaron a hacer las valijas y a tener todo en orden para emprender el regreso, a la tarde del día siguiente. En un momento de la tarde estando en la sala junto con otros adultos de la institución, Hernán busco en su teléfono música del grupo sueco ABBA, para que Nicholas escuchara y bailara si quería.

Ese mediodía hubo pollo de almuerzo y lo que sobro lo compartieron a la noche, ese día Ana intento acercarse a Jazmín, que hablaba más con Flavio a quien algunos le decían Lalo o Nano, y a Hernán le daba la impresión de que en ocasiones cuando Flavio no estaba, lo llamaban.

Mientras cenaban regreso Hannah y Flavio hablo con su padre al que le presento a sus amigos de Argentina, igual que en otro momento lo hiciera con el tutor de uno de los jóvenes. Momentos más tarde en tanto Ana continuaba queriendo hacer el cambio de su pasaje y por más que lo intentara no lo lograba por todo lo que la página le decía que debía hacer, en un momento que le indicaban imprimir lo que le enviaban, pensó en pedirle la impresora a Flavio, incluso se bajó una aplicación, pero al no conseguirlo, decidió ver si podía resolverlo al día siguiente en el aeropuerto.

En un momento determinado Flavio quiso que esa noche vieran una película, para lo que llevo al salón el cañón y la computadora que tenía, al comienzo vieron un video de Mercedes Sosa, de quien se hablara bastante ese día en la cena. También le manifestaron su deseo de ir a Breitenfurt, la institución en la que estaba trabajando Leonardo, por lo que se comunicó con la gente de allí informando que iban a ir al día siguiente, a lo que se sumó que Ana Inés aún tenía las cartas que los jóvenes del aula complementaria de su escuela, les escribieran a otros jóvenes de una escuela en Viena.

Luego un video sobre Schönbrun, el palacio al que no llegaran y sabiendo que Flavio quería ver una película argentina, Hernán busco y todos vieron nueve reinas, de los actores Ricardo Darín y Gastón Pauls. Una película filmada antes que Argentina tuviera la primera crisis económica, que a Agustina no le gustara la primera vez que la viera hacia unos cuantos años, hay algunas cosas para las que se tiene que crecer un poco para poder comprender, porque en la niñez y en la adolescencia, esas cosas aún no se comprenden.

En un momento determinado, Flavio se levantó y preparo palomitas de maíz para sus amigos. Al terminar la película con la ropa limpia, los amigos regresaron a sus cuartos a descansar para el día siguiente, como habían llevado lo que estuvieran haciendo en ese tiempo, se lo entregaron para que luego él lo repartiera a los jóvenes y adultos de la casa, tanto como a los voluntarios.

Relato de un viaje soñadoWhere stories live. Discover now