Un poco de ficción para terminar

3 0 0
                                    

Como ya se dijo anteriormente, en este viaje como en otros, Agustina que es conocida y admirada por muchos por la imaginación que posee, logro encontrarle personajes a una ficción que hacía tiempo deseaba escribir.

La búsqueda

Había una vez en un pueblito de Suiza, una familia compuesta por cuatro miembros, Sonja y Thomas y sus hijos Bart y Ian. Este último al ser el más joven, era un espíritu libre, le gustaba viajar y siempre lo hacía acompañado por uno o más amigos.

La historia de este joven aventurero inicia un día en el que, junto a un amigo, estaba preparándose para un viaje. Todos los que este muchacho emprendiera hasta ese momento no habían tenido algún inconveniente, razón suficiente para que este alentara a su familia a no preocuparse.

- ¡Tengan cuidado! -suplica la mujer temiendo lo que pudiera suceder.

Thomas y Bart también se despiden de ellos. Luego de unos segundos en los que los hermanos se abrazaran, se quita del cuello una medalla que él tenía con la imagen del arcángel San Miguel y se la entrega a su hermano.

- ¡Para que te cuide en esta travesía y te traiga de regreso a salvo! - comenta y luego de recibirlo, este nuevamente abraza a Bart, quien pensaba en la falta que le iba a hacer su hermano. Que no era la primera vez que se iba de viaje.

-Sin importar lo que me pase, vas a estar siempre conmigo-le asegura el joven al que en un momento su compañero busca para subir juntos al bus. Una vez arriba, Ian a quien le pidieran comunicarse apenas llegara destino, saluda a sus padres y hermano por la ventana.

Cuando este se aleja, la familia se pone en marcha de regreso a su casa a esperar un primer contacto del viajero.

El primer tramo de este transcurre sin problemas para los amigos que descansan. En un momento determinado, Hans le propone a su amigo hacerse cargo de los documentos de los dos, y Ian que ya hubo viajado antes con él, confiando en sus palabras, le entrega todo lo que tenía encima.

Sin sospechar nada el joven al que un tiempo antes su compañero le pide consumir unas capsulas haciéndole pensar que eran golosinas, luego se relaja y momentos más tarde se queda dormido. Sabiendo que Ian confiaba en él, le hace suaves caricias en la cabeza para que se relajara, asegurándole que todo iba a estar bien.

En un tramo del camino sintiendo que estaban cerca de llegar a un punto, Hans toma un pañuelo y con el que le cubre los ojos a su compañero. Luego saca una cuerda que tenía en su mochila, y con ella le ata las manos detrás de la espalda, al sentir lo que le estaba sucediendo y no comprender la razón por la que Hans le estaba haciendo eso, se lo pregunta, pero este le responde apoyándole un pañuelo húmedo sobre su nariz y boca que lo duerme al instante.

-No te quería hacer esto, pero no tuve elección-se disculpa Hans tomando al joven en brazos. Al ver que este tenía en el cuello la medalla que Bart le diera momentos antes de viajar, se la quita-Servirá para que, en algún momento, tu familia sepa que estas vivo.

Al rato el hombre que hubo tomado el autobús haciendo bajar a sus asustados ocupantes, se acerca a ellos, y sin vacilar por miedo de lo que pudiera suceder, le entrega a Ian. Suplicándole no lastimarlo y como a los malos no se les puede dar órdenes, el hombre le dispara a Hans en el pecho, quien herido camina un largo trecho hasta caer desplomado en un sitio.

-Aquí podre esperar a ser rescatado, o la muerte muy tranquilo-siente Hans pensando en ese momento en lo que hiciera con su compañero-Si logramos sobrevivir, espero que me perdone-desea el joven.

Los días pasan y la familia de Ian comienza a preocuparse al no tener noticias de él o de Hans. Tiempo más tarde escuchan por las noticias sobre lo sucedido con el autobús con el que ellos salieran.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 04, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Relato de un viaje soñadoWhere stories live. Discover now