Prologo.

1.1K 165 6
                                    

Las obras de arte dependes de la mirada espectador, de su tristeza, odio y avaricia con la que se contemplan. Sólo observamos figuras de distintas tonalidades, mármol con formas, palabras vacías y melodías ruidosas.
Es impresionante como sólo vemos lo que la gente habla, sin ver el trasfondo que se volvió imperceptible, aquel momento en que la persona nos cuenta su historia, sus tristezas y su pasión.
Vemos el precio de aquello que nos quita el aliento, esas mismas que son esencias de distintas almas. Si tuviera que definir las miradas, las vería monótonas, depresivas, egoístas y vacías.

Vaticano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora