Vaticano.

Capítulo 6

(Único capítulo que será con diálogos )

-Yoo-oongi - Aquel gemido calentó más al nombrado, pues estar en la casa de Dios, sobre uno de los andenes en el cual trabajaba le endureció la entre pierna y más teniendo aquellos largo dedos penetrando el orificio de aquel muchacho.- Te nece...cesito- le era imposible decir una palabra completa a causa de la excitación.

Ya consumían su amor cada noche cuando los guardias del mismísimo papa dormían, para Yoongi aquel Ángel que apareció en su vida ahora era su todo, ya no tenía problemas, pues cada vez que se sentía deprimido iba a su estudio y lo ayudaba con su trabajo mientras le robaba uno que otro suspiro al castaño, casi siempre que pasaban juntos el día, se prometían el escapar juntos a aquella capilla.

El castaño luego de retirar sus pequeñas manos, lubrico sus labios con su propia saliva mientras se inclinaba al miembro del mayor, a tan pocos centímetros soplo en estén. Al no tener el contacto de los belfos de su amante, embistió la boca de este para que comenzará. El ingirió la virilidad es su boca sin apartar la mirada de su pareja, pues esa sonrisa de lado y sus suspiros de aliento hacían que repitiera la acción una y otra vez, disfrutando hasta incluso el mismo.

Pues ahí, el lugar que en la actualidad esta prohibido tomar fotografías por dañar aquella obra maestra, se encontraba el mismísimo autor de aquellas siendo montado por su Ángel.

Juntos llegaron al clímax, el mayor llenado se su esencia al menor, el cual mancho la blanca piel de Yoongi.

Los segundos pasaron y se hicieron minutos, pero mientras la Luna los cubriera con su luz blanca y tenue se sentían protegidos de las miradas juzgadoras.

-¿Porque me dices Ángel?- aquellas palabras dejaron eco en la inmensidad de la capilla siendo echas por un dulce susurro. Sorprendiendo al pelinegro creyendo que su pareja ya descansaba.

-Cuando solía esculpir firmaba con el nombre de Miguel Ángel- suspiro viendo el fresco en el techo que aún no concluida-Mi madre siempre me apoyo en el arte, una vez me dijo "El hombre y el arte se complementan"- intento regalar todo su cariño acariciando los cabellos castaños- Pues ahora Jimin, tu eres mi otra mitad, mi vida, mi Ángel, mi arte... si te pierdo me pierdo a mi mismo en la oscuridad; es como el sol y la luna, tu eres mi sol y ellos no puede existir sin el otro.

El menor suspiro acomodándose en el pecho del contrario- Para mi siempre serás Yoongi- susurro cerrando los ojos.

-Y tu siempre serás mi siempre- y así recibieron al sol, en aquel andén sin ninguna vestimenta que les cubra salvo una vieja tela que usaban para no manchar el suelo con pintura, ambos amantes con una sonrisa dormían.