Capítulo: 12 TENEMOS UN PROBLEMA AHÍ ABAJO

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JESS

Eran sus labios, suaves contra los míos, su respiración chocante con la mía, y sus manos sosteniendo mi rostro cómo si fuera hecho de cristal que bajaban tan mortalmente lento, abrí mis ojos, tenía que ver su rostro, pero al alejarnos.

¡Maldición! 

Me desperté con un gran dolor en mi espalda, busqué por toda la sala y no vi a James, así que me levanté y cojeando fui hacia mi cuarto.

—¿Dónde está James? —pregunté en un susurro. 

—En mi cuarto —dijo Max con Vi dormida contra su pecho.

Salí del cuarto y al entrar a el de Max me encontré con su espalda desnuda frente a mi, debo admitirlo, tenía un muy buen cuerpote, mis ojos bajaron a su, esperen ¿Qué es eso?

—¡Ahhh! —grité y salí de aquel cuarto como si hubiera visto a mi abu otra vez en bikini y entré a la mía azotando la puerta— ¿Pero que rayos te sucede imbécil? —le grité al estúpido de mi hermano tomando el mando del wii y lanzandolo hacia su cabezota provocando que Vi se despertara.

—¿¿Qué?? Me preguntaste dónde estaba, no sí salía de bañarse —dijo riendo.

—Eres un ...—dije pero me quedé de piedra al sentir su calor en mi espalda.

—¿Qué  se te ofrece? —dijo James con cierta diversión.

—Yo... —comencé a decir—Hemm...—me di la vuelta y vi que traía una toalla enrollada en su cintura, no puedo creer que él tenga mejor trasero que yo, debería empezar a hacer sentadillas.

—¿¿Qué?? —dijo James —¡Hey! —dijo llamando mi atención —Mis ojos están aquí princesa. 

Sentí cómo mis mejillas se empezaban a ruborizar

¿Por qué no puedo subir la mirada?...es que óigame, lo traía ( I ) e.e

—Creo que tenemos un problema ahí abajo —dijo Vi saliendo de la habitación junto con Max que le cubrió los ojos antes de terminar de salir con risas entre ellos.  

¡Sube los malditos ojos carajo!

Hay Dios que vergüenza.

Me encontraba sentada en el sofá con Vi a mi lado y mi abu a su derecha viendo el televisor, mis padres por fin habían decidido llegar a casa pero inmediatamente después de dejar a la abuelastra volvieron a irse, con la vieja excusa de que ya somos grandes y ellos nos pueden dejar solos, James se estaba vistiendo en el cuarto de Max y este último se fue a buscar leche con chocolate para Vi, lo sé, lo sé son raros y algo adorables. 

—¿Y la gato? —puse mis ojos en blanco al escuchar su voz, me escondí tras de Vi.

—Dile que me fui al baño — susurré a Vi, tal vez sí no me veía se iría más rápido.

—Se fue al baño —dijo siguiéndome la corriente. Mi fiel amiga Vi ¡La amo! 

—¿Al baño? —dijo mi abu despertando —¿Y no jalaste la cadena? Anda a jalar la cadena —dijo señalándome. 

—¿Qué? Yo no fui al baño —dije saliendo de mi escondite a la luz. 

—No sé, pero te vas a jalar la cadena, luego se tapa el baño con tus...—la interrumpí antes de que siguiera hablando. 

—¡¡Abu!! —dije tapándome la cara, escuché las risas de Vi y James — ¡Ya cállense! Y tú —señalé a James — A bajo, hora de irte. 

Lo tomé del brazo y bajamos

—¡Jalarás la cadena! —gritó mi abu detrás de nosotros. 

—¡Ya! —bajé más rápido.

Normal vs AnormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora