Normal vs Anormal

Capítulo 2: PSICÓPATAS Y ARMADOS

JESS

Después de media hora quitándome pintura morada de mi cabello, y quedar medio decente, me puse mis convers, unos jeans y una camiseta blanca.

—Hora de la venganza. Nadie se mete con mi cabello y sale ileso, ese fue un golpe bajo, pero éste sabrá quién es Jessica Maxcel. Y literal lo traerá en su cara por que...

—¿Ya estas otra vez hablando sola?—pegué un grito y salté de sorpresa.

—¡Idiota! ¡Me asustaste! —cogí una almohada y la lancé hacia su feo rostro. 

—¡Uy perdón! Pero dime algo —colocó su gran trasero en mi recién tendida cama—¿De quién te vas a vengar ahora hermana? —preguntó.

—De...—y estuve apunto de decircelo si no me hubiera interrumpido.

—Espera, no me lo digas, adivinaré: James Nalton  — vio mi cara esperando que lo contradiga y cuando eso no pasó sonrió de una manera que me hace desear arrancarle los testículos.

—Tuviste suerte—dije ignorándolo.

—¡Ohhh! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! Era algo obvio que después de verte llegar de esa forma ayer, corriendo con tu cabello morado, tu cara toda roja y gritando improperios como "Te mataré pequeña sanguijuela" o "Maldita rata te arrepentirás" solo me tomó dos segundo adivinar lo que pasaba— dijo como todo un genio.

—Yo no dije nada de eso —me defendí y al ver su cara volví a decir —Yo no dije todo eso.

—La mayor parte sí — respondió satisfecho mientras cruzaba los brazos.

— Max ¿Vete si? —dije señalando la puerta con un dedo.

—Pero Jess....—se quejó Max.

—Pero nada, debo planear como vengarme, sólo te digo que voy a marcar su cara de niño bonito con mi hermoso nombre.

—Vaya ¿Debería dormir armado? A veces pareces una total psicópata catmana—dijo

—¿¿Catmana??? — ¿Qué diablos era eso?

—Sí, gata-hermana, catmana — cogí a mi Draco (peluche de un poderoso y temido...perro) y antes de que pueda lanzarcelo a su horrible cara, éste ya había salido corriendo. 

Eran exactamente las 12 de la noche, me hice una cola de caballo tomé mi bolso y con sumo  cuidado pasé una pierna por la ventana, luego la otra y con mis super poderes de tortuga ninja, salté, pero no me percaté que había un lapicero en el césped, traté de evitarlo pero a cambio pisé una bola de béisbol.

—¡Pero qué coño...!— caí de trasero en el húmedo césped — Y todo es por tu culpa maldito normal pitufo extragrande con cabeza de algodón usado.

Me levanté cojeando, me estiré y continué. Debo decir que esta misión me hacia sentir...muy mala. Tan mala que una canción se empezó a reproducir en mi mente dándole más emoción al acto. ¡¡Muajajaa!!

"Chan chan chan soy un ninja

Chan chan cha soy muy malota

Chaaan tengo hambre

Chan chan chan quiero una hamburguesa

Chan chan chan quiero ser bobespoja 

Chaaaaan por que arenita me cae mal 

Chan chan chan quiero un ponny

Chaaaan chaaaan mejor un dinosaurio 

Chaaaaan mejor un dragón asesino de putos como James