Capítulo V

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Habían pasado ya las dos semanas del accidente que Betty tuvo con Armando... y las semanas que el médico le había dado para tener puesto el collarín. Así que no se puso más esa cosa que la hacía parecer robot según los amigos de Armando y de la cual se burlaban constantemente. Durante esos días, Betty y Armando se mantuvieron ocupados en sus vidas. Betty estudiando y asesorando a Michel con sus clases de español, mientras que Armando estudiaba y entrenaba para sus juegos de fútbol americano. Ya faltaban dos semanas más para el baile de bienvenida, y tenía nervios de pedir permiso a su padre y que no la dejara, pues, aunque sabía que no sería fácil estar en una fiesta, y en una que habría muchas personas elegantes y bonitas, temía porque sabía que no iba a encajar. Pero tenía que empezar a ver el mundo más allá, y claro, le provocaba estar más en el ambiente en el que estaba ese hombre que le gustaba cada vez más. Bajó al comedor a desayunar junto con sus padres antes de ir a la universidad y pedirle a su padre que le permitiera ir al baile.

Be: ¡Buenos días!, que rico se ve eso mamá. - se sentó muy alegre y radiante a los ojos de sus papás.

DJ: Mija que bueno que por fin se pudo quitar esa cosa del cuello.

Be: Hay si mamá, ya casi lo tenía incrustado, solo me lo quitaba para dormir y para bañarme. En verdad me sentía bien desde hace mucho, pero bueno, seguí las indicaciones del médico. - empezó a jugar con el tenedor en la comida. - Papá me gustaría pedirle un permiso, figúrese que la universidad está haciendo una fiesta de bienvenida y que lo que se recabe de esa fiesta es dirigido para los becados. Entonces quería pedirle permiso para ir - Don Hermes dejo el tenedor en el plato, tomo la servilleta y se limpió las comisuras de la boca, para después verla con una expresión molesta - pero no iría sola, Nicolás me acompañaría. - Betty estaba muy asustada.

DH: Acaba de entrar a la Universidad ¿y ya se quiere ir de rumba?

Be: No papá, pero no es que me quiera ir de rumba, solo iría a convivir con mis nuevas amigas y Nicolás.

DH: Y ¿Dónde será esa dichosa fiesta? - Betty se puso más nerviosa pues sabía que lo difícil estaría en convencerlo sabiendo que sería en La Calera, a más o menos una hora de camino.

Be: Bueno papá, la familia de Armando Mendoza tiene una hacienda en La Calera y ... - no la dejo continuar y la interrumpió con un rotundo ¡No! - ¡pero papá! el mismo me dijo que es de su familia y ya le dije que voy con Nicolás, usted confía en él ¿no?

DH: Ya le dije que no jovencita... usted no va a ir hasta allá y no importa que Nicolás vaya, él no tiene carro y me supongo que alguien los llevará. Quien me dice que no tomara trago y no van a manejar en ese estado. ¡No señorita! Usted no va.

Be: Papá usted no puede tenerme siempre encerrada y no me puede proteger de todo.

DH: ¡Dije que no! Y se acabó el tema.

Be: Bien, estuvo muy rico el desayuno mamá. - se levantó, tomo su mochila y se dirigió a despedirse de su mamá con un beso y le dijo adiós para salir a tomar el bus a la Universidad.

DJ: Hermes, porque no deja salir a la niña, ya le dijo que va con Nicolás.

DH: Que garantía es Nicolás para cuidar a la niña Julia. Él no debe saber ni cuidarse solo, que va a estar cuidando a Betty. Yo sé que ella se molesta, pero estoy cuidando de ella, es mi deber como padre hacerlo. - Doña Julia se levantó molesta y se dirigió a recoger los platos para llevarlos a la cocina.

Marcela y Patricia estaban emocionadas por la fiesta que estaban organizando. Se pasaron el fin de semana en la hacienda junto con Mario y Armando en los preparativos de la bienvenida. Armando las llevo con la condición que lo dejaran estudiar y hacer sus trabajos de la universidad. Por lo qué para Marcela fue imposible que le pusiera atención. Desde que volvieron a la universidad no la había vuelto a tocar más. Pero sabía que cuando cursaban el grado él se desentendía de todo y de todos para dedicarse a su carrera. Llegaron a la universidad, y con la ayuda de las compañeras del grupo de porras pegaron los carteles con la información sobre el evento.

¿Cómo nos conocimos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora