Capítulo XVIII

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Era por fin viernes, Betty estuvo evitando ver a Armando, así que, una vez terminaban sus clases, se iba directo a la estancia, Mariana trató de convencerla de hablar con Armando, pero ella prefería no saber de su noviazgo con la mujer con la que siempre lo veía. Así que se dispuso a llegar caminando con mucha prisa, cuando pasaba por una de las áreas verdes del campus, logró ver a Alejandra cómo se besaba con un hombre, no lograba ver su rostro pues el se encontraba dándole la espalda. Pero la confección era parecida a Armando, así que no se quedó a observarlos más que unos segundos, la hizo sentir la más miserable de las personas. No sabía si reclamarle por haberla olvidado en cuestión de meses, y al recordar todo lo que el le suplicó para que le creyera, entendía que la vida le dio tantas oportunidades como para que el jamás se hubiera separado de ella, desaprovechando cada una de ellas.

            Mariana la encontró hecha un mar de lagrimas, y la convenció para salir de esa habitación. La amenazó con ir con Armando y decirle lo que le estaba pasando de no aceptar salir de ahí, para Betty era humillante que él la viera de esa manera, así que no tuvo mas opción que salir con Mariana. Varios compañeros que conoció Mariana le invitaron a conocer al antro más divertido donde los estudiantes acudían, así que saliendo de la universidad compró unos vestidos para ella y para Betty.

Be: ¿Cómo crees que voy a salir así? – le dijo saliendo del baño con un vestido de top en forma de corazón con brillos plateados, suelto de abajo con velos y velos que le llegaban a las rodillas – esto es demasiado atrevido.

Ma: No exageres Betty, te vez hermosa, y apurate que te voy a maquillar – le dijo llevándola del brazo para que se sentara en el tocador.

Be: Mariana no me puedes chantajear y todavía hacer que me vista así – no la quizo escuchas mas, así que se dispuso a comenzar a maquillarla.

Ma: El maquillaje será sutil, como te gusta, y tu cabello, bueno, lo dejaré suelto para que te cubras con el, ademas te pones esta chamarra que le quedará hermosa – le enseñó la chamarra de cuero negra que le combinaba perfecto. Mariana se vistió con vestido pegado al cuerpo color azul turquesa que con el test de su piel morena le hacia lucir mucho, y decorado con imitación de diamantes en el top. Se hizo un peinado recogido y su maquillaje sutil.

Be: No crees que estamos demasiado exageradas para ir a un lugar así.

Ma: No Betty, es el cumpleaños de una de mis compañeras, y hay que lucir bien para festejar con ella. Además es nuestra bienvenida a esta Universidad, vas a conocer personas de distintas nacionalidades, quizás te distraigas un poco – a Betty no le quedó mas que ir, estaba bastante deprimida en esa habitación y Mariana se había portado demasiado amable con ella, así que decidió no negarse a nada mas durante esa noche, pues Mariana le dijo que si le cumplía eso esa noche, prometía no obligarla a salir de nuevo en lo que restaba de su estadía ahí.

            La noche comenzó bien, Betty y Mariana fueron elogiadas por su vestimenta y Betty robó muchas miradas de varios chicos del grupo. Mariana le pidió una bebida para que se relajara un poco.

Be: Esto tiene alcohol Mariana – le dijo en el primer sorbo de su bebida.

Ma: Claro Betty, que esperas que te den en estos lugares ¿agua? – vio la cara de molestia de Betty – No, no, no. No empieces con tus cosas, disfruta y siempre acuérdate de mi amenaza.

Be: ¡Esta bien! ¡Esta bien!, pero yo cumplo y tú cumples – le dijo poniendo su dedo meñique para hacer el pacto y Mariana le respondió.

Ma: Prometido – se rieron. No le tomo mas que 3 tragos iguales para que Betty comenzara a ambientarse, la musica ya no le pareció demasiado y se unió a los cantos. Mariana había logrado que Betty se distrajera por completo, la vea feliz y no dejó que dejara de tener ese mismo animo. Llego un mesero con una tabla llena de shots de diferentes sabores. Y cada uno tomo su shot sin dejar una gota, Betty comenzaba a hablar raro, pero Mariana se encontraba mejor que ella, pues Betty no estaba acostumbrada a tomar como ella. La noche iba perfecta, hasta que vio una de las mesas que se encontraban en el segundo piso del lugar, la sonrisa y alegría de Betty se disipo al ver a Armando bailando con Alejandra muy felices. Mariana vio cómo le cambió la cara de inmediato a Betty y se dio cuenta del motivo. Betty la miró, y ella le asintió de que se irían de ahí. Betty sin dar explicaciones, tomo su cartera y salió del lugar, y Mariana atrás de ella diciéndole a sus compañeros que la disculparan.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2022 ⏰

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