Capitulo 5

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Caminaban por la calle tranquilamente, ya habían comprado comida suficiente como para 2 semanas, pero sabían que solo duraría una.

-oye kaname ¿cuantos meses tienes? - preguntó Albert.

-... 4

-pero tu vientre no parece de 4 meses.

-callate, ya lo se.

-pues si sigue creciendo así tu ropa no que quedára más.

-¿me estas diciendo gordo? -dijo triste

-eh? No claro que no, te ves muy bien-contesto rápido.

-ya lo se, lo que quieres decir es que me compre ropa para los demás meses ¿no es así?

-si, eso.

-bien

Fueron a una tienda de maternidad, todos se sorprendieron al ver a dos personas muy apuestas entrar.

-¿les puedo ayudar en algo?-pregunto una trabajadora.

-por ahora no gracias-dijo cortes kaname.

-muy bien.

Buscaron por toda la tienda ropa cómoda, así como alguna ropita para bebe, al final kaname había comprado ropa para bebe y Albert ropa para kaname, pagaron y se fueron.

-ya me canse de caminar-dijo albert.

-sí yo también - contestó kaname comiendo un helado-tomemos un taxi.

-no, ya se como-dijo abrazando a kaname. - no te asustes y agarrate fuerte.

-qu...

Y ya no estaban.

Apareció una flama negra en medio de la sala del castaño y de esta salieron ellos dos.

-que fue eso? - dijo kaname.

-te dije que no te asustaras

-no me asuste, solo me sorprendí-dijo quitándose el anillo.

-claro, bueno yo tengo hambre así que prepárate algo.

-sí yo también

Estaban cocinando cuando kaname sintio una gran sed, dejó lo que estaba haciendo y fue por un vaso de agua y unas pastillas y las tomo, poco después todo lo que había tomado estaba afuera.

-kaname, que te pasa-dijo albert angustiado

-no lo se, mi cuerpo rechaza las pastillas-contesto kaname tocandose la garganta.

-entonses solo tienes que tomar sangre real-dijo serio

-no seas tonto, ahora mismo no tengo sangre real.

-claro que la tienes-dijo albert cortando su brazo haciendo que la sangre saliera de este.

-no, no voy a tomar tu sangre-dijo kaname separándose de albert.

-tomala, no importa si me drenas, yo me recuperate pronto, pero tu la necesitas.

-no, yo no...

-vamos-dijo acercando su brazo a la boca de kaname.

Sangre, necesitaba sangre, y la que salía de ese brazo olía realmente bien. Sus ojos cambiaron a color carmesi y sus colmillos se alargaron, ya no pudo resistir y mordio, fue una mordida algo brusca y necesitada, pero eso no era suficiente, sacó sus colmillos del brazo y fue directamente al cuello, clavo sus colmillos en la vena, "delicioso" pensó, cuando sintió que alguien le acariciaba su su cabeza.

PerdonameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora