Perdoname

Capítulo 38

Albert estaba demasiado nervioso y preocupado, llevaba toda una hora buscando a Agramon en su lugar secreto pero no lo encontraba. Había salido un momento y cuando regresó no había nadie, el guardián ya le había dado a conocer su deseo de salir pero él no creyó en que estaría tan determinado. Exasperado decidió salir pero está vez sin el anillo, fuera su instinto le hizo voltear al suelo y ver la capa tirada en la acera y pensó lo peor.

-¡ese idiota!

Sin importarle los guardias de su hermano comenzó a buscar, avanzó lo más rápido que pudo pues no debía ser atrapado, al menos aún no, sin embargo se percató de algo, nadie lo estaba siguiendo, ni siquiera estaban haciendo guardia ¿que rayos estaba pasando?

-¡Príncipe Albert! - escucho su nombre y volteo a su dirección, lo reconoció al instante, era uno de sus sirvientes.

-¿qué sucede? -preguntó con precaución.

-Le traigo noticias del infierno.

-habla.

-Agramon a bajado al infierno y a pedido afrontar su castigo por traición.

-¿¡Qué?!

-el guardián de su hermano, Azazel, lo encontró merodeando por los aposentos de sus majestades por lo que rápidamente fue atrapado y custodiado por el príncipe Fernad.

Albert sabía que a su hermano poco le importaban las razones cuando se trataba de castigar a traidores, sin embargo también sabía que él respetaba a sus padres, por lo que no haría nada que ellos no le hayan autorizado y eso incluía no intervenir en los asuntos de los guardianes reales.

-...¿qué ha dicho Fernad?

-dijo que él no podía castigar al guardia real pues eso le concierne a sus padres, más si podía encerrarlo hasta entonces en prisión -Albert sintió cierto alivio al oír eso, pero eso no quedaba ahí y lo podía deducir por el gesto de preocupación de su sirviente.

-¿Qué más pasó?

-bueno...Agramon se propuso a sí mismo para tomar su lugar y afrontar el castigo de su majestad.

Lo sabía, Agramon era esa clase de persona, para él, sacrificarse por alguien es tan normal como respirar, en este caso tal acción lo puede llevar a su verdadera muerte ya que él sabía de lo sanguinario y cruel que podía llegar a ser su hermano.

-¿qué dijo de la propuesta de Agramon? -preguntó con preocupación.

-bueno, él la aceptó argumentando que la traición de su hermano si podía ser tomada bajo su responsabilidad, así que ahora mismo mando a Agramon a los calabozos del palacio donde esperará a ser escoltado a las celdas subterráneas de la prisión de su majestad Fernad.

-¿Qué es lo que pretende?

-eso no lo se príncipe, pero su hermano solicitó que un gran equipo de tortura fuera trasladado a la celda.

-"ese maldito hará todo para que yo baje y lo peor es que ya no tengo tiempo para hacer algo" esta bien, gracias por notificarme Sam.

-no es nada, pero... ¿qué hará príncipe?

-lo que Fernand quiere. Bajaré al infierno para tomar mi responsabilidad.

-pero si hace eso usted...

-lo sé, pero tengo que hacerlo, además, no quiero que Agramon sufra más por mi culpa.

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-Bien, entonces nos vamos -aviso Zero tomando las maletas de sus hijos.

-Zurie-sama, Jack-sama los extrañaremos mucho -dijo Aidou triste.