Perdoname

Capítulo 34

Miró al cielo cubriendo su vista de la luz con su brazo y suspiro, ya había pasado dos semanas desde aquel incidente. En ese tiempo se habían refugiado en aquel lugar secreto que sólo él y Agramon conocían.

Volteo a mirar al hombre a su lado, aun dormía. Hace ya unos días que el había despertado y sanado casi por completo, y decía casi porque su poder era inestable, su energía sólo le alcanzaba para caminar y despertar un par de horas, lo que hacía que sus períodos de sueño fueran más largos que de costumbre, definitivamente no ser un demonio completo tenía sus desventajas. Si tan sólo pudiera robar la medicina de Fernand, pero no, al primer paso que diera en el infierno sería atrapado por Azazel y llevado con su hermano, ya que aun si ocultaba su presencia nadie escapaba del perro guardián del infierno.

Además, estaba seguro de que en cuanto lo viera lo mataría, usar su sello, obligarlo a hacer un contrato, aun si solo fue por unas horas Fernand debió haber sido obligado a hacer todo tipo de cosas, nunca se lo perdonaría eso había sobrepasado todo lo que le había hecho antes. Y aún sabiéndolo eso era la menor de sus preocupaciones, quería ver a Kaname a Zurie y a Jack, quería abrazarlos y hablar con ellos como siempre lo hacía pero ahora era diferente, ahora  no lo aceptarían y lo atacarían estaba seguro, después de todo, por su culpa su padre y amado había muerto.

¿Habrá sufrido? ¿Logró ver todos sus recuerdos? Si fue así Kaname debe estarse lamentando,  pues para esos momentos los cazadores más allegados a Kiryuu ya deberían de saber toda la verdad y con ello Kaname será el centro de culpa, bueno, eso no era del todo falso, si a eso le sumamos que no pudo evitar su muerte y redimirse como tenía planeado... si, Kaname estaba totalmente vulnerable y necesitado de afecto, y ese era el momento justo para acercarse, al menos a él.

Siguió mirando a Agramon y su confesión de hace años vino a su mente, no dudaba de sus sentimientos, si algo admiraba del demonio era la sinceridad y dedicación que profesaba con sus sentimientos. Orgullo, lealtad y sobretodo amor era lo que le transmitía con solo una mirada, lastimosamente aún no sentía que pudiera corresponderle.

 Lo tapó completamente con su capa, acarició los cabellos rojos con suavidad haciendo que este se acercara a su toque removiéndose, se levantó, camino algunos minutos perdido en sus pensamientos cuando se detuvo con una mirada decidida, oculto su presencia y desapareció.

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Apareció en la entrada de la mansión, por suerte la barrera que protegía la casa aún no era reforzada, no, más bien ahora solo su energía la protegía ya que prácticamente la energía de Kaname había desaparecido, además, nadie estaba vigilando los alrededores, eso no le dio un buen presentimiento así que rápidamente llegó hasta el balcón de la habitación de Kaname, al ver por la ventana pudo ver a Seiren acomodando las almohadas detrás de la cabeza del vampiro, acomodo su pijama y salió de la habitación cargando una charola plateada  con un recipiente con agua y un paño colgando se este. La habitación estaba protegida por una barrera, pudo reconocer las energías de Zurie y Jack pero a diferencia de las que hacían en sus entrenamientos esta era muy débil, tanto que pudo atravesarla sin mucho problema. Lentamente entró y se acercó al sangre pura lo suficiente para que su mano tocará su cabello, suavemente acarició su rostro, su cuello, su clavícula. Levantó su pijama y vio varias heridas, algunas ya cerradas y otras por cerrar, acomodo la ropa y volvió a mirar el semblante pálido y demacrado del vampiro.

-que hiciste -dijo colocando su mano en la mejilla del otro -¿acaso realmente quieres morir?.

Se acuclillo a lado de la cama y tomo su mano entrelazándola con la suya-¿es tan importante ese hombre que incluso te olvidaste de tus hijos, de tus amigos... "de mi"?... -lentamente beso el dorso de la mano del vampiro -Lo que hice no fue para que te hicieras esto, no quería que terminarás así... -pudo sentir que alguien se acercaba -quisiera decirte muchas cosas más pero ya no tengo tiempo -se levanto y sin soltar su mano se acercó a su rostro -solo haré lo que he querido hace mucho -sin más Albert  cerró los ojos y se acercó a los labios de Kaname sellándolos en un beso -te amo -dijo al separarse y desaparecer al momento que se abría la puerta.