Capitulo 12

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Era de noche, ya casi todos los locales estaban cerrados o por cerrar, el viento frío se hizo presente haciendo que el chico que caminaba sobre la calle temblar a de frío.

-agh ¡maldición! ¡¿cuánto tiempo llevo caminando?!- decía un chico alto y delgado, con cabello azul oscuro y ojos del mismo color solo que más claros, con tez blanca, vestido con un traje blanco con toques celestes y una gran capa oscura que cubría gran parte de su cuerpo y rostro- ¿debería regresar y decir que no lo pude localizar? Pero si hago eso mi Lord definitivamente me matara, mooh ¿que debería hacer? Desde hace más de 8 meses que lo busco y no logro encontrarlo, ¿Dónde estará? Lo único que sé es que el subió de nuevo al mundo humano después de aquel incidente, pero no entiendo porque me eligieron a mí para buscarlo, es decir si es mi amo pero eso no se significa que yo sepa todo sobre él, además es invierno y el frío está más presente que en cualquier época...

-señor, ¡mi señor! - decía un pequeño murciélago interrumpiendo sus quejas.

-¿que pasa Len?-preguntó el chico.

-lo... Lo he

-¡habla rápido!

-LO HE ENCONTRADO

-... ¿Qué?

-qué he encontrado al amo Albert señor

-¿estás seguro?

-claro que si, no hay muchas personas como él, además parece que estaba muy tranquilo.

-ese maldito pasando la vida tranquila con los humanos mientras que yo tengo que estar sufriendo por encontrarlo.

-pero si fui yo el que hizo todo el trabajo- murmuró el pequeño murciélago.

-¿que acabas de decir?-preguntó enojado el chico.

-na.. Nada señor, que usted sufrió mucho aquí y merece un descanso-contestó nervioso el pequeño murciélago.

-porsupuesto que es así... Bien entonces ¿dónde dices que lo encontraste?

-lo llevaré enseguida, por favor sígame-dijo el murciélago comenzando a volar.

-bien, aquí vamos-dijo el chico desapareciendo.

Llegaron a un pequeño pueblo muy tranquilo el cual no tenía muchas casas cerca, parecía como si estuviera desierto ya que no se escuchaba ningún ruido.

-¿estás seguro de que es aquí Len?- preguntó el chico.

-muy seguro, yo lo vi venir por aquí, debe de estar cerca...

-lo está, puedo sentir su presencia, aunque es mínima, veamos debe ser por aquí- decía el chico mientras caminaba sobre la calle hasta llegar a la última casa- lo sabía es aquí, puedo sentir su poder en esta barrera, al parecer es muy fuerte.

-¿que vamos a hacer mi señor?- preguntó el murciélago.

-por ahora regresa he informale sobre esto a Lord, yo me encargaré de que el amo no se vuelva a escapar.

-muy bien señor, entonces me retiro, buena suerte-dijo el pequeño murciélago mientras que emprendía el vuelo.

El chico caminó hacia la casa, realmente si él no fuera un demonio de nieve medio no podría saber si había una barrera que aunque quisieran ocultarlo aún se podía sentirun rastro de aquel que la creó.

-muy bien... Te encontré- decía mientras le daba un golpe a la barrera.

<<en el patio trasero de la casa>>

PerdonameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora