Capítulo 20

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Takuma se encontraba revisando unos documentos junto con Seiren en el despacho de Kaname, cuando los pequeños entraron con un cachorro cargando.

-¡papá/mamá, hemos regresado! -exclamaron ambos hermanos y Albert venía detrás de ellos con rostro serio.

Takuma al escuchar a los pequeños dejó caer los papeles sobre la alfombra.

-eeh? Mamá no está -dijo Zurie viendo por toda la habitación.

-tal vez esta está en el jardín -dijo Jack.

-¡oooh, puede ser, cuando mamá se cansa siempre va al jardín! -dijo Zurie.

-Zurie, Jack ¿porque no van a buscar a su papá al jardín y le dan la sorpresa? -dijo Albert a los pequeños sonriendo.

-¡siiii! -los pequeños salieron corriendo hacia el jardín con el perro detrás de ellos.

Albert vio cómo se iban con una sonrisa y al perderlos de vista cerró la puerta tras de sí y viendo a Takuma preguntó.

-¿que no Kaname estaba con los pequeños?

-es.. Este - Takuma no sabía qué decir.

-¿dónde está Kaname? -preguntó Albert serio.

-Kaname está... mmmm me repites de nuevo la pregunta, por favor -contestó Takuma.

-... - Albert comenzó a molestarse.

Seiren que sólo veía el intercambio de palabras de ambos hombres y al ver que Takuma no sabía qué decir y que Albert esperaba una respuesta decidió hablar.

-Kaname-sama salió.

Albert volteo a ver a Seiren

-¿a dónde?

-fue a visitar a un viejo amigo humano que parece que está en el hospital, además de que se encargará de algunos asuntos. Siendo conscientes de ello, creo que tardará en volver.

-¿y porque no fue con alguno de ustedes?

-hay veces en las que él desea estar solo, hay que darle ese deseo ¿no lo cree... Albert-san?- terminó Seiren.

-... Estaré con los pequeños -contestó Albert y salió del cuarto.

Takuma soltó un gran suspiro y después de levantar los papeles del suelo, preguntó.

-¿porque...

-antes de que diga algo Takuma-san, yo solo dije que se me ocurrió, sin embargo, cada mentira tiene una verdad ¿no? -dijo con una pequeña sonrisa.

-eso significa que ¿sabes dónde está Kaname? -preguntó Takuma.

-... No lo sé, pero le puedo asegurar que está mejor que nunca- contestó Seiren viendo hacia la ventana con una mirada feliz.

Takuma vio su semblante de la chica y dijo -confiaré en eso- dijo volviendo a su trabajo.

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Ambos se estaba viendo fijamente envueltos en la oscuridad. La mirada amatista se encontraba confusa mientras que la borgoña mostraba miedo.

-¿quién... Quien eres? -preguntó Zero mientras buscaba el interruptor de la lámpara.

Kaname salió de su asombro y se colocó el anillo junto con la mascarilla.

-parece que se encuentra mejor, iré a avisar al doctor -contestó Kaname caminando rápido (corriendo) hacia la puerta.

-espera! No me has contestado -dijo Zero mientras se levantaba de la cama, más sin embargo, al ponerse de pie cayó de rodillas pues su cuerpo aún no había asimilado la sangre de Kaname y además se encontraba un poco débil.

PerdonameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora