Capitulo 39

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-Bien, ¿Están todos listos? -pregunto Fernand.

-si -contestaron todos.

-entonces ¡Vámonos! -Dicho eso todos los nobles y Kaname desaparecieron de la mansión.

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-¡Llegamos! -anuncio el demonio al aparecer en la sala de la mansión Kuran.

-ah~ realmente no creo poder nunca acostumbrarme a esto -dijo Shiki recargándose en uno de los muebles de la sala.

-es cómo si todos mis intestinos se revolvieran, quiero vomitar -se quejo Aidou.

-tranquilo, siéntate para que te calmes, te traeré un vaso con agua -dijo Kain acomodando al rubio en el sofá para después caminar a la cocina.

-ah, hace mucho que no venía aquí, no es tan cómodo como el palacio o la casa en Francia pero tiene personalidad -comentó Fernand viendo los acabados de la mansión.

-usted puede aparecer y desaparecer en cualquiera lugar a voluntad, si no es de su agrado puede retirarse -dijo Ruka con tranquilidad, Fernand solo la ignoro cordialmente y se dirigió a Kaname.

- ¿Y cuál será mi habitación?

El vampiro que se había mantenido en silencio lo miro y contesto -Seiren te guiará a ella, espero que sea de tu agrado.

-Seguro que lo será, gracias.

-No es nada, eres mi invitado así que siéntete libre de pedir lo que quieras a los sirvientes. Por el momento iré a mi habitación, no tengo hambre así que no me molesten.

-si Kaname-sama.

Todos escucharon el sonido de la puerta cerrándose y se acomodaron en los sillones.

-Fernand-sama, sígame por favor -pidió Seiren y el demonio sonrió con alegría, más no pudo dar más de dos pasos cuando fue llamado por Cross.

-Disculpa mi interrupción Fernand, pero antes de que subas a tu habitación ¿Podrías hacerme un favor? -pidió Cross.

-¿De qué se trata? -pregunto Fernand serio.

-¿Podrías llevarme a la academia? Es solo que ahí tengo algunas cosas que necesitaré mañana, además, agradezco la hospitalidad de Kaname-kun al dejarme quedar en su casa pero creo que me sentiría mejor si estoy en la mía.

-claro Cross-san, con gusto lo llevaré. Sujetese- dicho eso desaparecieron y a los pocos segundos apareció el demonio listo para ir a su habitación en compañía de Seiren.

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-Así que por fin será mañana -dijo Aidou terminando de beber el vaso de agua.

-Sinceramente siempre pensé que si algún día Kiryuu se casaría, sería con Kaname-sama -comentó Shiki.

-bueno, dadas las circunstancias, creo que es más que obvio el rencor que tiene Kiryuu hacia Kaname-sama, por lo que no suena descarado que esto lo esté haciendo por venganza -dijo Kain pasando a Aidou un plato con galletas.

-yo también lo creo, Kiryuu ama demasiado a Kaname-sama, él no sería capaz de casarse con alguien que no sea él. -apoyo Rima.

-realmente quisiera oponerme mañana a esa boda. Lastima que Kaname-sama nos lo prohibió -dijo Aidou en voz baja.

Shiki suspiro -al parecer Kaname-sama se dió por vencido.

-yo no lo creo -dijo Seiren llegando con ellos -nuestro rey no es tan débil, puede parecer que se dió por vencido pero solo se está preparando para la batalla final.

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