Eithan me dejo en el apartamento para irse a recoger a los bebes. Había cambiado de idea y estaba de acuerdo con eso. Seguía enfadada, pero me ponía peor saber que Eithan optaba por dejarme de hablar y hacerse el idiota.
Vamos, soy mujer. ¿A qué mujer no le gusta que lo intenten un poco más? Al final siempre caemos en los mismos brazos, olvidado todo aquello imperdonable. Quería que me rogara perdón. Quería que supiera lo que duele y lo que no. Sentía que exageraba las cosas pero es muy simple caer con la misma piedra varias veces. Odiaba que me mintieran desde pequeña, aunque yo era muy buena mintiendo. Suena estúpido pero así me hicieron.
Encendí la radio a todo volumen posible en aquellos apartamentos. Mi canción favorita sonaba hablando de no derrumbarse y que siempre había alguien para mí. Para sostenerme. Siempre había creído eso. No me interesaba encontrar a alguien que me levantara al caer, sino alguien que me sostuviera todo el camino. Había estado haciéndomelas de sostén para mí misma, y estaba cansada de eso.
Baile al ritmo de la canción perdiéndome en el solo de guitarra. Sentía que volaba. Siempre sentía esa sensación al oír la canción.
No me di cuenta de lo que pasaba hasta que la garganta ronca de una persona me interrumpió.
- Hola – dijo Eithan con una sonrisa sincera.
- Hay comida en el horno. – la pared que había creado no se iba a derrumbar tan fácil. – Sírvete mientras yo cambio a los bebes.
- De tiempo que hemos estado juntos no recuerdo algún momento que te canses de esta canción – dijo acercándose a paso lento, como si pidiera permiso para invadir mi pista de baile.
- Me ha gustado esa canción desde siempre.
- Es la única que pones en el auto.
- Es la única que de verdad me gusta. – mi cara seria se iba a apagar si se acercaba más a mí. – Ve a comer.
- ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?
- Ya te perdone. Solo…
- ¿Quieres que me pegue a mi mismo? ¿Quieres que me tire de un puente? ¿Quieres verme ebrio tirado en la cama?
- Quiero saber donde esta mi novio. – dije sin pensarlo. El rostro de Eithan cambio a sorprendido. – Hemos peleado la mayoría del tiempo, vienes a casa tarde y ya ni siquiera salimos. Sé que las cosas son difíciles cuando tienes a dos trogloditas pero vamos.
- Te molesta mi trabajo nuevo.
- ¡Me molesta no verte, Eithan! – esta vez alcé la voz. – He cenado sola los últimos días. En las mañanas ni si quiera te veo y puede que seas el hombre de la relación pero yo también necesito hacer cosas. – una sonrisa se escapo de los labios de Eithan. – No puedes mostrarme tu cuerpo del dios del sexo y dejarme acostada todas las noches sin si quiera levantar un meñique cerca de mí.
- Sky…
- ¡Estoy celosa de mis hijos! Ellos te ven más que yo.
- Lo siento… No sabía que te sentías así.
- No. No lo sabías porque ya no estás cerca de mí.
La puerta sonó acabando con nuestra conversación. Abrí la puerta encontrándome a unos chicos a traje con unas despampanantes novias.
- Tú debes ser Skyler… - dijo el rubio alto. – Soy James. El limo está en la parte de abajo. – me miro de pies a cabeza. Su novia me hizo una cara de desagrado.
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Al Apodo del Amor (Terriblemente embrazada#2)
RomancePara mi suerte mi embarazo las cosas fueron fáciles a la hora de mi embarazo. Mis papas adoraban la idea de ser abuelos, mis hermanos eran felices y tenía amigos incondicionales. El amor siempre me apesto, pero si el padre de tus hijos sabe usar l...